La persecución contra la educadora mapuche Pamela Cona
Terrorismo educacional
Por Arnaldo Pérez Guerra
Pamela Cona Huichalao, educadora mapuche, denuncia graves actos de racismo y discriminación de parte de la dirección de la escuela Paulo Freire, la Corporación Municipal, concejales y el alcalde de Cerro Navia, Luis Plaza, militante de Renovación Nacional. El hostigamiento y persecución que afecta a la educadora tradicional tiene como objetivo, según sus palabras, amedrentarla para que abandone la promoción y defensa del mapudungun y la cultura mapuche, e intenta desvincularla del programa de Educación Intercultural Bilingüe.
Pamela Cona es profesora y educadora tradicional, hija de una lawentuchefe de Purén, cerca de Angol, que preservó su cultura y tradiciones: “Nací escuchando mapudungun. Me enseñaron qué era ser mapuche e inculcaron nuestros valores como pueblo… Vivimos la persecución y violencia del Estado; mis hermanas fueron heridas y otros familiares padecieron la prisión política. Nuestros valores se los trato de inculcar a mis alumnos”, dice. Hace once años que ejerce la docencia en la escuela Paulo Freire. Por sus ideas y planteamientos ha recibido “persecución racista y política”. Está con licencia médica por “depresión y estrés”, y a la espera de un “sumario” y la audiencia en el juzgado por la demanda que presentó su abogado, Lautaro Loncón.
“Provengo de una familia que ha conservado patrones culturales. En mi casa siempre se habló mapudungun. Se trabajaba de una manera distinta, haciendo el café de trigo, la harina tostada, elmudai… Fui formada en ese mundo, aprendiendo a identificarme como mapuche y que nuestra forma de vivir era distinta. La familia de mi padre es de Lautaro, en la precordillera, cerca de Curacautín. Mi madre es lawentuchefe. Hace medicina y nos enseñó que la sociedad es mucho más complicada para el mapuche, sobre todo para quien ha vivido el proceso de la pérdida del territorio. Mi familia es parte de los mapuches con identidad y conciencia… En Cerro Navia he trabajado en el rescate de nuestra identidad. Soy parte de una de las primeras organizaciones que se formó en la Región Metropolitana: el Consejo Kiñewküleaiñ Taiñ Rakiduam Mapuche -unir los pensamientos-, en 1987”, dice.
Sus once años como profesora básica los ha laborado en la escuela Paulo Freire, en la población Sara Gajardo, un sector muy marginal con bastante precariedad económica y sociocultural. “Cerro Navia es de las comunas con mayor cantidad de mapuches. Y por eso mismo, hay demandas como la correcta implementación de la educación intercultural”, agrega Pamela Cona.
DISCRIMINACIÓN DESPIADADA
Comuneros y educadores tradicionales mapuches entregaron una carta en La Moneda, dirigida al presidente Sebastián Piñera, denunciando a las autoridades municipales de Cerro Navia y en apoyo a Pamela Cona, quien presentó un recurso de amparo preventivo ante la Corte de Apelaciones –que finalmente no fue acogido- en contra del alcalde Luis Plaza y de la concejala Evangelina Cid. El abogado mapuche Lautaro Loncón presentó, además, una denuncia por “persecución, racismo y discriminación” en el 5º Juzgado de Garantía de Santiago. Solicitan sanciones pues se estaría violando la Ley Indígena, el Convenio 169 y el Código Procesal Penal. “Se han cometido ilícitos: se le han imputado a Pamela Cona Huichalao conductas y prácticas inexistentes y eso constituye el delito de injurias y calumnias”, señaló Lautaro Loncón en el programa radial Wixage Anai. El abogado Loncón ha defendido otros pleitos por discriminación: una alumna del liceo Confederación Suiza insultada de forma racista por su profesora; y en Lumaco, a Bernarda Calfuqueo, el primer caso por discriminación que sentó jurisprudencia.
“Existe un desconocimiento vergonzoso de las autoridades en la educación intercultural. Se da también en otras áreas, como la salud, donde recién se está difundiendo la medicina mapuche. Piensan lo mapuche desde una postura etnocentrista, asistencialista o represiva. No se da un diálogo pertinente. Como hay desconocimiento cultural tratan de imponernos lo que no nos es propio. Por eso es necesario formar a los niños mapuches, para que a futuro participen proponiendo y luchando. La única manera es enseñando”, señala Pamela Cona. Sobre el camino judicial que emprendió para denunciar el racismo dice: “Si no conseguimos nada, seguiremos denunciándolo en instancias internacionales. Nos interesa que se termine con estas formas solapadas de represión… No solo me quieren dejar sin trabajo sino inhabilitarme como educadora. Es algo despiadado… La discriminación no es para quienes no hacen nada, sino para los mapuches conscientes y con identidad. Cuando tienes planteamientos claros te tildan y estigmatizan como conflictivo, violento o inadaptado; un montón de calificativos para agredirnos. Es una realidad muy dura. Pero mi caso ha sido asumido por las organizaciones mapuches. Y queda mucho por hacer y exigir. El Estado tiene obligaciones con los mapuches que debe cumplir. Esto nos deja como aprendizaje que tenemos que ir gestionando y desarrollando nuestra autonomía. Con el actual sistema estaremos siempre defendiéndonos”, dice.
La educación intercultural bilingüe es una demanda de los pueblos originarios desde hace décadas, por no decir desde siempre. A partir de 1993 el Estado la asumió en los programas educacionales y hoy se sustenta en la LGE y el DS 280. “Muchas experiencias de educación intercultural bilingüe se han concretado solo gracias a la persistencia e iniciativas de nuestras organizaciones y educadores tradicionales”, dice Pamela Cona. Pero, al no estar reconocidos institucionalmente los educadores tradicionales siguen siendo víctimas de discriminación, además de que muchas veces ni siquiera se les asigna presupuesto. “Queremos revitalizar el mapudungun, los saberes tradicionales, nuestra cultura, para ampliar su uso, preservación y proyección porque son herramientas fundamentales de nuestro pueblo. Requiere ser implementado en múltiples ámbitos de la sociedad para superar el racismo y la discriminación. Al Estado, a partir de las obligaciones derivadas de instrumentos internacionales, le corresponde adoptar políticas de libre determinación hacia nuestros pueblos. Tienen la obligación de promover la educación intercultural”, agrega. “Pero cuando exiges estos derechos en un nivel más formal, que se lleven a cabo iniciativas concretas, ‘provocas’ resquemores en las autoridades. Se acostumbraron a tallercitos y no hay un compromiso real. Ya no se puede continuar precariamente y solo en algunas escuelas. Debe haber un apoyo mayor de los organismos pertinentes… Por exigirlo, me quieren expulsar. Pienso que hay estrategias políticas tras las amenazas y maniobras solapadas para expulsarme. Hay abuso de poder. Los mapuches nos sentimos vulnerados, nos maltratan para coartar nuestro derecho a seguir potenciándonos. Una de nuestras reivindicaciones es que se entregue educación pertinente y contextualizada en la realidad de nuestro pueblo”, afirma Pamela Cona.
Demandan compromisos reales del Estado y de la institucionalidad educativa para la implementación de la educación intercultural bilingüe, y no sólo en Cerro Navia: “Se requiere el diseño de políticas comunales para la implementación de una educación intercultural con la participación efectiva de profesionales mapuches competentes y educadores tradicionales reconocidos por la comunidad y las organizaciones mapuche”, sostiene Pamela Cona.
Durante todo el año 2011, la educadora sufrió maltratos y hostigamientos de parte de los directivos de su escuela: “Utilizaron diversas estrategias para amedrentarme y coartar mi opinión y participación: amenazas verbales, descalificaciones, burlas y desacreditaciones, provocaciones permanentes. Incluso ocuparon el matonaje, utilizando a profesores y apoderados. El trabajo sucio se realizó en la escuela, con mobbing y acusaciones de todo tipo. Después la Corporación Municipal incitó a los apoderados a reclamar. Propiciaron situaciones para tergiversarlo todo. Los mapuches sabemos que tras esto hay manipulación política. El municipio y los concejales ya tenían como postura acusarme.
Ni siquiera me escucharon. Hay una decisión política. Presentaron un sumario pues es la única forma que tienen para expulsarme. No se cuestiona mi práctica pedagógica ni los resultados. De hecho, obtuvimos uno de los mejores
puntajes del SIMCE. Durante el año, fui testigo de prácticas y conversaciones de la dirección de la escuela con algunos profesores que tenían por objeto sumariarme. El Estado, incluso a través de sus instituciones educativas, reprime al pueblo mapuche; una represión más solapada pero es ‘terrorismo educacional’. ¿Cómo podríamos insertar nuestras demandas en un sistema que represor? Exigimos participar de las propuestas, del diseño de las políticas de educación intercultural y la evaluación de los procesos. No podemos ser sólo espectadores. Hay mapuches capacitados, con competencias lingüísticas y culturales, hay educadores tradicionales, con conocimiento. Esas personas son agentes socializadores, agentes educativos, aunque no se les reconozca aún”.
MÁS EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE
Pamela Cona Huichalao insiste en que la Corporación de Desarrollo Social utilizó a sus funcionarios para incitar a algunos apoderados a presentar reclamos, que luego sirvieran para acusarla. Los reclamos fueron manipulados por la dirección de la escuela y la Corporación Municipal. En una reunión de curso, José Matus, familiar de la actual concejal DC Isabel Matus, se presentó sorpresivamente y pidió a los apoderados presentar reclamos contra ella, ofreciendo todas las garantías para canalizarlos. “Me acusan de faltas a la labor como docente; injurias que solo buscan inhabilitarme para seguir luchando por los derechos mapuches. Todo mapuche que comienza a luchar por sus derechos es de inmediato acallado. Yo no estoy dispuesta a que se lucre con la educación intercultural. Los colegios deben ser espacios de formación, sobre todo en una comuna donde hay uno de los mayores índices de estudiantes mapuches. Hay niños que aún no se reconocen como lo que son, que no conocen sus raíces. Esta discriminación no es solo a mi persona sino hacia todo el pueblo mapuche”, dice.
“En noviembre, en el Consejo Municipal se me ‘enjuició’. Hay un actuar discriminatorio y racista cada vez que como profesora se me dio un trato excluyente, se saltaron el conducto regular o manipularon información. Durante todo el año pasado solicité audiencia en la Corporación, con el fin de prevenir complicaciones por el manejo discorde que la administración y dirección tenían para abordar los problemas, pero me fue negada. Como profesional cuestiono la legitimidad del sumario pues está a cargo de las mismas personas que me acusan. Hay una clara intención de inhabilitarme para realizar trabajos profesionales en el área de Educación”, agrega.
En Cerro Navia y en otras comunas del norponiente de Santiago hay una importante población de niños mapuches. “Hay cursos donde la mitad de los niños son de origen mapuche”, dice. Su caso llegó hasta las comisiones de Pueblos Originarios y Derechos Humanos del Congreso. Hace algunas semanas, su abogado Lautaro Loncón y Pamela Cona fueron acompañados por dirigentes mapuches de Cerro Navia, Pudahuel, Maipú, El Bosque y Lo Prado y representantes de la Red de Educadores Tradicionales y la Red de Salud Intercultural a una sesión del Concejo Municipal. Ahí demandaron, a viva voz, “la implementación correcta de una educación intercultural bilingüe en la comuna, el fin del racismo y del hostigamiento contra profesores mapuches, además de la anulación del sumario contra Pamela Cona Huichalao”.
(*) Historiador y Periodista.
http://www.liberacion.cl/mapu_200412.htm