Rusia condena apoyo de Kosovo a la oposición siria
La Cancillería rusa destaca que "no solo se trata del intercambio de experiencia en la organización de movimientos separatistas para derrocar al régimen sirio, sino también del entrenamiento de insurgentes en territorio kosovar".
Rusia llamó a la comunidad internacional a evitar que Kosovo se convierta en una base de entrenamiento de militantes extranjeros, incluidos los insurgentes sirios, especialmente luego que el ministro de Exteriores kosovar, Enver Hoxahj, expresara su respaldo a la oposición en Siria.
El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, refirió unos informes mediáticos serbios sobre contactos desarrollados entre la oposición siria y las autoridades de la autoproclamada República ubicada en la región de los Balcanes.
"No solo se trata de un intercambio de experiencia en la organización de movimientos separatistas para derrocar al régimen sirio, sino también del entrenamiento de insurgentes en territorio kosovar", resaltó.
El diplomático agrega que el adiestramiento de insurgentes se haría en zonas geográficamente semejantes al relieve sirio y posiblemente en las antiguas bases del Ejército de Liberación de Kosovo, que luchaba por la independencia de Yugoslavia y posteriormente de Serbia, en los años 90.
Rusia asegura que aunque el Ejército de Liberación, considerado terrorista por la propia Serbia y otros países, fue disuelto en 1999, los campos de entrenamiento aún existen.
“Muchos de los dirigentes kosovares en su tiempo formaron parte de los pelotones de combate separatistas. Tanto ellos como la oposición siria destacan ahora que la experiencia kosovar puede ayudar al derrocamiento del presidente Bashar al Assad”, dice Churkin.
En ese sentido, el Gobierno ruso afirma que estas acciones contradicen el plan de paz del enviado especial de la ONU, Kofi Annan, y generan preocupaciones por constituir un factor de desestabilización que va más allá de la región balcánica.
Moscú pidió que "las instancias internacionales que operan en Kosovo se opongan a tal deriva", en referencia a la Unión Europea y la ONU.
Ante estos señalamientos, el Canciller kosovar manifestó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que su Gobierno ya ha establecido contactos diplomáticos con la oposición en Siria, pero negó se hayan establecido campos de entrenamiento en su territorio.
"Hemos sido de los primeros en Europa en apoyar a la oposición en Libia y en otros países árabes y tenemos la misma postura en Siria porque luchamos por las mismas causas y los mismos valores", señaló.
Kosovo autoproclamó su independencia de Serbia en 2008. La mayoría de los kosovares son albaneses y reconocen la autoridad de Pristina (capital), sin embargo, hay una minoría serbia en el norte del territorio que obedece a las órdenes de Belgrado (capital serbia).
Kosovo no forma parte de la ONU debido a la oposición de Rusia, quien como miembro permanente del Consejo de Seguridad ha vetado el ingreso de esta región, con el apoyo de Serbia y muchos países más.
Rusia denuncia sistemáticamente la autoproclamada independencia de Kosovo, reconocida por 90 países, entre ellos 22 de los 27 miembros de la UE, y estima que se trata de una provincia integrante de Serbia.
Telesur.