El aristócrata comunista
Por Pablo M. Díez
El español Alejandro Cao de Benós de Lés y Pérez, nacido en Tarragona en 1974, es uno de los pocos extranjeros que se ha ganado la confianza del régimen militar de Corea del Norte, un país cerrado al exterior.
A pesar de dicho aislamiento, Cao de Benós viaja desde 1994 a Pyongyang, donde ya es una figura tan popular que hasta aparece en la televisión estatal cantando en coreano. No en vano, este joven catalán es fundador de la Asociación de Amigos de Corea y delegado especial del Comité para las Relaciones Culturales con el Extranjero.
A un precio de unos 2.400 euros, Cao de Benós organiza cada año visitas de turistas al único Estado plenamente socialista del planeta. También atiende a los periodistas y, pese a su habitual trato exquisito, no duda en advertirles de que no volverán a Corea del Norte si escriben algo que no le guste. De hecho, se ufana de haber vetado a varios medios y de haberle requisado por la fuerza las cintas de vídeo a un reportero americano. Su última misión consiste en montar en Bangkok la primera Cámara de Comercio norcoreana, que busca inversiones para que el país salga de la crisis.
Pero lo más sorprendente no es la confianza del régimen en un extranjero como Cao de Benós, quien se declara un comunista convencido, sino que éste es, además, un aristócrata. Primogénito de los barones de Lés, condes de Argelejo y marqueses de Rosalmonte, el joven recuerda que las hazañas de sus antepasados, que siglos atrás ganaron sus títulos conquistando Fernando Poo e interviniendo en campañas militares en Francia y Nápoles, «concuerdan con mis ideales de honor y justicia».
Cao de Benós, que sirvió dos años en el Ejército español, también se muestra preocupado por los desequilibrios sociales. A su parecer, «la sociedad más igualitaria del mundo se encuentra en Corea del Norte», un país que descubrió a los 16 años en una feria turística celebrada en Madrid.
Por eso, y tras renegar «del mundo egoísta y superficial en el que vivimos», decidió convertirse en «el más firme defensor de Corea del Norte», a pesar de todas las críticas contra el totalitarismo del régimen y su flagrante violación de los derechos humanos. Unas acusaciones calificadas de «propaganda del imperialismo norteamericano» por Cao de Benós, quien diseñó la primera «página web» oficial de Corea del Norte en internet y luce en su uniforme militar las más altas condecoraciones del país. Todo un ejemplo de lealtad al «Querido Líder», Kim Jong-il, de uno de sus hijos más lejanos, quien tiene hasta un nombre coreano: «Chosun Il» («Corea es una»).
ABC.es, 27-05-2007