Las fuerzas del gobierno sirio lanzaron nuevos ataques en varias partes de la provincia de Homs en una de las ofensivas más severas en las últimas semanas. Activistas sirios afirman que al menos 35 personas murieron en los bombardeos contra la ciudad de Homs y otras localidades vecinas. Los ataques tuvieron lugar días después de que observadores de la ONU lograran llegar al pueblo de al-Qubair en la provincia central de Hama tras la masacre de 80 civiles. Las fuerzas sirias habían impedido anteriormente que los observadores visitaran el lugar, lo que provocó acusaciones de que el régimen intentaba ocultar pruebas de la masacre. Un miembro del equipo de la ONU afirmó que los observadores habían encontrado restos humanos.
Sausan Ghosheh afirmó: “Lo que vimos (básicamente) fueron dos casas: una estaba dañada principalmente por los cohetes, bombas y balas de pequeño y gran calibre.
Hallamos una serie de balas diferentes allí; la otra casa estaba quemada y había cadáveres adentro. Se puede sentir el olor de los cuerpos quemados. También es posible ver partes de cuerpos humanos en el pueblo y los alrededores”.
Según cifras de la ONU, las fuerzas del gobierno sirio han matado a más de 10.000 personas desde que comenzó el levantamiento contra el régimen de Assad hace más de un año.