En Siria, se informó que se registraron incidentes de violencia y bombardeos por parte de soldados sirios en todo el país, mientras el gobierno intenta reivindicar áreas que están bajo el control de los rebeldes que se oponen al Presidente Bashar al-Assad.

 

Los ataques tuvieron lugar un día después de que observadores de la ONU describieran la matanza generalizada en el pueblo de Al Heffa, en el noroeste del país, que había estado sitiado por las fuerzas del gobierno.

Los observadores que visitaron la localidad descubrieron que estaba prácticamente inhabitada, los edificios estaban quemados y aún podía sentirse el hedor de los cadáveres en descomposición. Mientras tanto, Human Rights Watch informa que las fuerzas del gobierno sirio han utilizado la violencia sexual para torturar a hombres, mujeres y niños detenidos durante el levantamiento. La organización informa que los soldados y las milicias que apoyan al gobierno abusaron sexualmente de mujeres y de niñas de al menos doce años, mientras realizaban redadas en zonas residenciales.