El Presidente Barack Obama emitió una orden ejecutiva que detendrá la deportación de algunos jóvenes indocumentados. En virtud del plan del gobierno, los inmigrantes que cumplan con determinados requisitos no serán deportados si llegaron a Estados Unidos antes de cumplir los dieciséis años y son menores de 30. Deben haber vivido en el país durante al menos cinco años ininterrumpidos, no deben tener antecedentes penales, deben haber terminado la secundaria en Estados Unidos o haber aprobado el GED (examen de desarrollo de educación general) o servido en las fuerzas armadas. Quienes cumplan con los requisitos podrán solicitar un permiso de trabajo, válido por dos años sin límite de renovación. Obama anunció la medida el viernes y recalcó que el plan no significa una “amnistía”.
El Presidente Obama declaró: “Se trata de jóvenes que estudian en nuestras escuelas, que juegan en nuestros barrios. Son amigos de nuestros hijos, juran fidelidad a nuestra bandera. Son estadounidenses en mente y espíritu, de todos los modos posibles, excepto uno: en los papeles. Ahora, seamos claros: esto no es una amnistía, no se trata de inmunidad. Es un paso hacia obtener la ciudadanía. No es una solución permanente, sino una medida temporal”.
La medida le otorga inmunidad de ser deportados a más de 800.000 personas. La decisión de Obama evita pasar por el Congreso y logra parcialmente las metas de la ley DREAM, que es un paso hacia otorgarle la ciudadanía a jóvenes indocumentados. El cambio de la Casa Blanca tuvo lugar luego de que activistas indocumentados ocuparon cuatro oficinas de la campaña de Obama en todo el país la semana pasada.