Continúan las protestas en la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sustentable, Río+20, en Brasil.
El jueves, representantes de la sociedad civil salieron de las negociaciones como forma de protesta, para solicitar que se tomen medidas drásticas en contra del calentamiento global.
Mientras tanto, cientos de activistas indígenas marcharon por las calles de Río para entregar una petición que exige un trato más justo con respecto a la tierra y otros derechos.
Tom Goldtooth declaró: “Queremos asegurarnos de que la Madre Tierra no esté en venta; la Madre Tierra no es una mercancía para ser comercializada en un sistema comercial. Los árboles no están en venta”.