En otro fallo emitido el lunes, la Corte Suprema determinó que los estados no pueden imponer cadena perpetua obligatoria sin libertad condicional a los menores, aunque hayan sido procesados como cómplices de homicidio.
En una decisión de cinco votos contra cuatro, los magistrados ordenaron que aplicar condenas tan severas a menores está en violación de la prohibición a los castigos crueles e inusuales consagrada en la Octava Enmienda.
El fallo no implica que los 2.500 menores que actualmente cumplen dichas condenas deben ser liberados, sino que ahora tienen esa posibilidad. Los dos casos en cuestión estaban relacionados con menores de catorce años que habían sido cómplices de homicidio en Arkansas y Alabama.