Gobierno japonés fue avisado pero escondió fusión nuclear en Fukushima
Pocas horas después del terremoto de 9.0 grados seguido de un devastador tsunami el 11 de marzo de 2011, el gobierno japonés fue informado sobre un riesgo de fusión del núcleo en la planta nuclear de Fukushima-1, pero decidió ocultar el informe.
A un año de la tragedia se revelan las actas confidenciales del Ejecutivo de la reunión el día de la catástrofe, en la que un alto cargo advirtió a los ministros de la amenaza que representa el fallo de los sistemas de enfriamiento en la central nuclear.
"Las funciones de refrigeración que siguen activas son las que dependen de baterías. Durarán ocho horas", detalló el participante de la reunión cuatro horas después del sismo y agregó que “en caso de que la temperatura del núcleo de los reactores siga aumentando durante más de ocho horas, es posible que se produzca la fusión del núcleo".
El desastre inutilizó los sistemas de refrigeración de la planta, desencadenando la mayor catástrofe nuclear desde el comienzo del siglo XXI, que se cobró miles de vidas. Hasta que el Gobierno nipón reconoció formalmente que se había producido una fusión parcial, pasaron semanas.