Peruanos desaprueban su gestión, según encuesta de la Universidad CatólicaTodo lo que no tiene consistencia tarde o temprano encontrará el nivel de su poquedad. Como la hinchazón del gas que se infla al calor artificial, una vez que se descubre a las brasas falsas que quieren simular ser luz natural, la hinchazón se reduce a nada. De igual forma, la abultada aprobación a Alan García, alimentada por la prensa adulona, ha llegado al límite, pues las falsas brasas, es decir, las mentiras de la prensa, no pueden ocultar los golpes que sufren en carne propia cada vez más peruanos, que por más engañados que hayan estado, llegan a comprender que la abundancia de adornadas palabras de García, antes y ahora, no son más que mentiras.
Pero García parecía haber creído que su aprobación era cierta, no recuerda que ganó las elecciones porque la prensa asustó a los simpatizantes de su opositor, pues los primeros meses que señalaban altos índices inflaron no sólo su cuerpo, sino su ego, que ahora se ve reventado.
Según la encuesta, 63 de cada 100 peruanos desaprueba la gestión del Presidente de la República y tan sólo 29 de cada 100 la aprueba.
Los “comechados”, “muertos de hambre” y “malnacidos”, como García y sus colaboradores suelen tildar a los trabajadores y pobladores que exigen sus derechos, han dejado constancia de lo que piensan de García en esa encuesta.
Confianza
De igual manera, los escándalos de corrupción, la incapacidad y el favoritismo no han pasado desapercibidos, pues 75 de cada 100 personas tiene entre poca y ninguna confianza al gobierno, contra sólo 24 de cada 100 que tienen mucha confianza (claro, deben ser los búfalos favorecidos por las prebendas y demás gollerías, así como los malos empresarios que ven que sus sucios lobbies tienen eco en Palacio).
Al provocar que la gente pierda confianza en el gobierno, García hace un gran daño a la sociedad, pues llena de desesperanza e incredulidad a mucha gente, lo cual ocasiona inclusive decisiones extremas, como ya habíamos visto.1
¿Qué hará García, molesto por estos resultados? ¿Fabricará más perros del hortelano? ¿Ofrecerá más migajas pasajeras a los “muertos de hambre”? O no le importarán las cifras, con tal de contentar a sus compadres malos empresarios y lobbies procbilenos?
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1 Leer: El culto a Moloc en el Perú del siglo XXI
