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Emb. Hugo Otero |
Embajador emite genuflexo declaraciones ominosas
Como gran triunfo del Perú, el embajador peruano en Chile, Hugo Otero, presentó, este 25 de febrero, el “logro” del convenio de seguridad social mediante el cual las empleadas domésticas de ambos países podrán jubilarse en uno u otro país.
En primer lugar, la idea no es nueva, sino que se trata de una falta de precisión del convenio firmado en agosto del 2002, para los trabajadores en general, el cual no había previsto el caso de las trabajadoras del hogar.
Según las informaciones que manejan ambos países, el convenio beneficiará a 70,000 trabajadoras peruanas en Chile y 2,000 chilenas en el Perú. En primer lugar, habría que verificar esas cifras, pues extraoficialmente se sabe que el número de peruanas que trabajan en Chile es mucho mayor, a tal punto que en Santiago “peruanita” se ha convertido en sinónimo de empleada doméstica. Por otro lado, ¿conoce usted a alguna chilena trabajando como empleada doméstica en algún hogar peruano? No creemos ciegamente en la cifra de 2,000 chilenas en el Perú.
¿Es un triunfo tener tantas trabajadoras en Chile?
Eso no significa más que las consecuencias de políticas económicas erradas o corruptas, que han provocado mucho desempleo y una preparación deficiente de muchos jóvenes.
En la actualidad, un factor importante en el desempleo de los peruanos son las indiscriminadas inversiones chilenas en el Perú, que llegan a realizarse inclusive con competencia desleal frente nuestras empresas. Cadenas como Fasa (Inkafarma y BTL ingresaron como chilenas, pero han cambiado de nacionalidad de capital, sin embargo no está demostrado que no hay testaferrismo para encubrir a capitales chilenos), Santa Isabel, Vivanda, Vea, Tottus, Sodimac, Saga, RIpkey, están dirigidas a minar la economía de los pequeños empresarios de clase media.
Lo anterior quiere decir que si usted antes tenía un vecino dueño de bodega, farmacia, ferretería, taller de confecciones, etc., mañana usted tendrá de vecino a un desempleado, un desempleado a quien los chilenos le quitaron el medio de subsistencia, que buscará como escapatoria un trabajo en otro país, inclusive a riesgo de trato desigual por su ilegalidad.
Explicado el panorama, el hecho de que existan tantos peruanos en el exterior no es sino sumamente preocupante.
Declaraciones del embajador peruano
Hugo Otero señaló sumisamente: “la gran sensibilidad del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, pues no puede ser que chilenos y peruanos estén distantes”. ¿Cómo no vamos a estar distantes de un país que nos roba territorio y mar? En la actual coyuntura de latrocinio perpetrado por Chile, no cabe alabanzas a su presidenta, jefa de la banda que perpetra la usurpación territorial, sino lo digno de un embajador sería emitir declaraciones parcas, cuanto más tanto la iniciativa laboral bilateral no es de Bachelet, sino que tiene ya vieja data. Claro, tiene que seguir la línea que este gobierno peruano se ha propuesto, es decir, ser sirvientes de Chile (mujeres peruanas sirvientas en Chile, gobierno peruano en Lima sirviente de Chile).