Todos son culpables
¿Hasta cuándo los congresistas nos tendrán abrumados con sus escándalos?
José Vega Antonio, José Velasquez Quesquén, Carlos Torres Caro y Martha Moyano salieron cada uno a alegar inocencia, luego de las fotos escandalosas y procaces publicadas maliciosamente por Caretas, en las que aparentan ser partícipes de una bacanal.
“Siento vergüenza y quiero ofrecer mil disculpas a mis colegas por este hecho que afecta la imagen del Congreso, a mi persona y mi partido. Me allano a las investigaciones y me pongo a disposición de la Comisión de Ética”, fue lo que dijo Vega Antonio, de Unión por el Perú (UPP), casi llorando ante sus colegas.
“No ha habido una francachela en Sao Paulo, lo digo en honor a la verdad, pero aún así le ofrezco públicas disculpas a todo el país”, dijo Velásquez Quesquén, al indicar que se somete a todas las investigaciones.
Torres Caro admitió que tomó esas fotos, pero insistió en “no haberlas filtrado” a la prensa. Alega inocencia y culpa a un “probable” espionaje, tras señalar que las fotos fueron robadas de su computadora. Sin embargo, nadie cree en él, con el agravante que este escándalo se presta como cortina de humo para tapar los grandes problemas nacionales (usurpaciones chilenas, archivamiento del caso El Frontón, etc.)
¿Qué es lo que correspondía hacer?
No sólo por su condición de ciudadano, sino por su investidura de congresista, José Vega debió presentar una queja al administrador del local por haberse producido un vejamen y un asalto obsceno y de mal gusto. Además, no sólo al restaurante, sino a la instancia que haga las veces de Indecopi.
Si no lo hizo, admite y aprueba el hecho. Si Vega erraba y no actuaba como correspondía, sus colegas debieron efectuar el reclamo en el momento. ¿Por qué fueron tan infraternos ante un compañero que era objeto de escarnio, sobre todo habiendo una dama? Todos son culpables. ¿Todos pueden abusar de los peruanos? Si fueron indolentes e incapaces de solidarizarse con un colega en una penosa situación, menos esperemos solidaridad con los electores, a quienes en su gran mayoría no conocen.
¿Dónde está la autoestima y el autorespeto de los congresistas?
Los medios y los prochilenos trabajan para socavar la autoestima de los peruanos, como habíamos visto en el caso de la denigración de la Historia del Perú. Ya vemos los frutos. Lo sucedido con estos congresistas no es sino una muestra de la falta de autoestima y autorrespeto de nuestros congresistas, han puesto al Congreso peruano en una situación de hazmerreír internacional. No tienen conciencia de representar al Perú.
Estos cuatro personajes, si ni siquiera saben defenderse, menos van a defender los intereses del Perú, comenzando por Vega, que se proclamó nacionalista, pero que agacha la cabeza cuando se trata de Lan y los cielos abiertos o cuando se trata de la exportación de gas a Chile. Así pues, si ni ellos se defienden, ni defienden a su compañero, menos nos defenderán de las amenazas externas.
¿Qué dicen los asesores del Presidente de la República? Recordemos que se menciona que el abogado Nava, secretario personal del presidente, tuvo las fotos en primicia antes de su publicación. ¿Quedará impune el vejamen al Congreso y a los peruanos? Con esta fama cargamos todos, vendemos la imagen de que no somos solidarios y que no sabemos defendernos.
Respetos guardan respetos
A pesar de la campaña sobre el respeto, que la pagamos todos los peruanos, la interiorización ni siquiera llegó al Congreso, pues la Comisión de Ética que juzga a estos congresistas no ha reparado en el respeto que se debe tener en un lugar público a todo peruano y a un miembro del Congreso.
