Buen sirviente ha resultado este Torres Caro. Las fotos por él tomadas ―con distribución administrada mediante mecanismo de relojería propio de una bomba de tiempo― han servido bien por una semana a su socio Alan García.
Por cierto, había buena lista de desagradables asuntos que interesa al gobierno sacar de primera plana. Para comenzar:
- no hay culpables de la dolosa compra que casi se consuma a Gildemeister para el Ministerio del Interior;
- es también muy engorrosa para el ejecutivo la decisión del Partido Nacionalista de viajar a Tacna, para constatar la situación en el triángulo de 3 hectáreas y media en la zona del punto Concordia usurpado por Chile;
- también era urgente acallar el abdicar de la soberanía nacional al llamar al PNUD y al BID para combatir la corrupción estatal ante la cual ya ha capitulado Alan García;
- no poca cosa es el archivamiento del expediente de El Frontón, sobre Alan García y Luis Giampietri;
- sospechosas negligencias ―rayana en colusión con el enemigo del sur― en lo referente a llevar a la Corte Internacional de La Haya el tema de la delimitación marítima.
Estemos atentos a ver lo que se quiere tapar con la siguiente cortina de humo.