La voleibolista al Congreso, pobreza de los partidos
La mayor parte de partidos está siguiendo la moda de colocar en su lista de aspirantes al Congreso a una voleibolista, práctica que sólo está empobreciendo la política.
La mayor parte de partidos está siguiendo la moda de colocar en su lista de aspirantes al Congreso a una voleibolista, práctica que sólo está empobreciendo la política.
Han pasado por el hemiciclo sin pena ni gloria Cecilia Tait, Gabriela Pérez del Solar, Cenaida Uribe y ahora también el fujimorismo presentó a Leila Chihuán, representante de una selección que no obtiene los lauros de la época de las primeras.
Estas deportistas pueden ser respetables en su disciplina deportiva, pero en su paso por el Congreso sólo han demostrado su carencia de ideas, iniciativa y acción.
Estas deportistas pueden ser respetables en su disciplina deportiva, pero en su paso por el Congreso sólo han demostrado su carencia de ideas, iniciativa y acción.
Y en esta pésima moda han caído Perú Posible, el Partido Nacionalista, el Partido Popular Cristiano y el fujimorismo. Lo más ridículo es que ninguno de sus partidos ha conseguido realizar ningún progreso en el voley ni en el deporte, con lo cual si posición decorativa es más que obvia, pues si ni siquiera a su deporte pueden ayudar, menos será en caso de otras problemáticas.
Esperemos que los partidos se ocupen en preparar cuadros políticos y no engañen a la población con estas figuras decorativas para las decisiones importantes del país, que al final de cuentas desmerecen la imagen de la mujer, pues hay muchas mujeres con buena preparación que no son tomadas en cuenta.
En el caso de Perú Posible, Carlos Bruce dijo que no es serio presentar mujeres y por eso no hubo ninguna mujer en la plancha presidencial. Se advierte que su pensamiento primó, pues tras las críticas de machismo anunciaron a una mujer para el primer lugar en la lista al Congreso, pero no es más que una figura decorativa en la política, en realidad no es nada seria su designación.