Mientras me encuentro en Lima cumpliendo mis actividades congresales, me entero que desde las páginas del diario Correo, se destila, en estos días, veneno contra mi persona, inventando calumnias, falseando datos y sorprendiendo a los lectores del diario.
En resguardo de mi honor, de mi dignidad como persona, como Congresista
de la República, y como representante del pueblo de Tacna, y para que el
prestigio del diario se mantenga, me permito aclarar que todos los
viajes que realizo durante el mes (cuatro al mes), son pagados por el
Congreso, con el RUC del Congreso, como los informantes de correo
“descubren” como gran novedad y presentan con malicia. Son los viajes de
representación que el Congreso auspicia para que los Congresistas
regionales puedan mantenerse en contacto con la población a la cual
representan. De otro modo tendrían que quedarse a vivir en Lima y
olvidarse de sus regiones, cosa que los autores de la diatriba de correo
aparentemente quisieran.
Por supuesto que cuando un Congresista viaja cumple sus tareas de
representación, sus tareas políticas y desde luego sus tareas personales
como miembro de una familia. A menos que Correo crea que los
Congresistas pueden desdoblarse, y en vez de viajar una vez viajen por
triplicado: una como Congresista, otra como políticos, y otra como
padres de familias, para cumplir los roles que tienen asignados.
El desdoblamiento de la personalidad todavía no se la logrado por la
ciencia. Sin duda, esto también lo saben algunos de los redactores de
Correo, que tienen que cumplir labores de periodistas sin dejar de ser,
al mismo tiempo, operadores de inteligencia de algún poder oscuro que en
esta ocasión se ha propuesto enlodar, a como dé lugar, la candidatura
de GANA PERU y del comandante Ollanta. Antes ya lo hicieron, y con los
mismos métodos. Correo no debe olvidarlo.
Atentamente
Juan Pari Choquecota
Congresista de la República