Humala en Pisco: menos palabras y más acción
Desactiva el Forsur y exhorta a los pisqueños a vigilar para evitar latrocinio del dinero de las obras
Como había ofrecido en su discurso del 28 de julio, el presidente Ollanta Humala viajó a Pisco para iniciar las primeras acciones conducentes a acelerar la reconstrucción de esa ciudad, castigada por el terremoto que azotó el lugar el 15 de agosto de 2007, cuyo avance fue muy deficiente durante el gobierno aprista.
Abortado por la prensa, que le preguntó por qué guarda silencio sobre diversos asuntos ventilados en los medios, entre ellos las declaraciones de su hermano Antauro, respondió que no ha declarado por estar absorbido en su trabajo, "porque estoy trabajando, menos palabras y más acción", dijo, en contraste con la grandilocuencia de los presidentes anteriores que declaraban a diario.
Humala, vestido deportivamente, señaló que en esta etapa está asentando su gobierno, "estoy concentrado en lo que he ofrecido al pueblo y eso es mucho trabajo, estoy saliendo a medianoche, no quiero figuretismo", señaló comentando su estilo diferente de no hablar a menudo.
Diversos reporteros insistían una y otra vez en que declare sobre su hermano Antauro, quien abriga la esperanza de salir de prisión, a lo cual el Presidente subrayó reiteradamente que el caso de su hermano no está en la agenda del gobierno.
En Pisco pudo constatar en un breve recorrido la presencia de casas destruidas, calles rotas y hasta carpas. "Mi obligación es velar por el desarrollo de ustedes, no es un favor que yo les hago, es mi obligación", dijo Humala, quien explicó que llevó a tres batallones de ingeniería del ejército para emprender la reconstrucción, en la cual colaborará el sector privado.
Anunció la construcción de una carretera para que comunique a Pisco con Ayacucho y la desactivación del Forsur, que fracasó en su deber de reconstruir la zona devastada por el terremoto y alentó a los lugareños a permanecer vigilantes de quienes pretendan robar el dinero destinado a las obras.
El mandatario estuvo acompañado de oficiales del Ejército y la policía nacional, y del presidente de Capeco, además de los ministros de Salud, Vivienda y Transportes. Durante su beve discurso en una plaza la multitud, portando banderas y pancartas, lo ovacionó.