Diversos medios dan tribuna al agente chileno
Cierta prensa funciona como vocera de los intereses chilenos, por no decir que trabaja pagada por la cancillería chilena. No hay otra interpretación, puesto que en diversos medios el agente chileno Esteban Silva cómodamente pontifica sobre lo que está mal o bien en las relaciones peruano-chilenas.
Las sentencias de Silva fueron recibidas sin el más mínimo de crítica por la prensa servil. Lo dicho por este sujeto no es otra cosa que inflar la consabida y eterna promesa de devolución de libros y la perorata de que somos hermanos, que debemos trabajar para mejorar las relaciones y, por supuesto, no hablar de ninguno de los latrocinios de los chilenos.
Además, ¿qué gran personaje es Silva? Se sabe que se enquistó como asesor en el gobierno de Toledo y es el principal lobbista de la embajada chilena. Pero su “importancia” no va más allá de la miopía de la prensa prochilena, que parece conocerlo muy bien, por algo será.
En otras palabras, esa prensa se presta al lavado cerebral que predica bajar la tensión e ignorar los delitos chilenos, ignorar que tratan de copar y someter económicamente a nuestro país y desconocen nuestra soberanía. Esta prédica promueve establecer buenas relaciones sobre bases delictivas, algo sólo correcto en mentes igualmente delictivas. Si a esa prensa le parece tan bueno el delito, ¿por qué cada uno de sus directores no ofrece una habitación en su casa a un inquilino del penal de Lurigancho? Muchos de estos delincuentes peruanos no tuvieron oportunidades. Tal vez los delincuentes peruanos sean menos delincuentes que los chilenos, que son no sólo bandas organizadas de unos cuantos, sino todo un estado organizado para el delito y el crimen (recuerden que el ejército chileno asesinó a un compatriota que transitaba por el triángulo del punto Concordia).