Abugattás demanda cárcel para los que derrocharon en remodelación del Estadio Nacional

Inauguraron estadio sin permiso de Defensa Civil.

Un estadio inconcluso, con desmonte y gasto desproporcionado.

García puso en riesgo a 40 mil asistentes al inaugurar obra incompleta. Abugattás revela que destruyeron sedes de las federaciones."

Una exhaustiva investigación y sanciones ejemplares para los implicados en la irregular remodelación del Estadio Nacional, exigió ayer el presidente del Congreso, Daniel Abugattás, a tiempo de denunciar los daños causados a su infraestructura con la destrucción de las sedes de 16 federaciones deportivas allí localizadas, lo que se suma a las denuncias de gastos exagerados que no están sustentados en los resultados finales, como sucede con la pista de atletismo.

Por su parte, la legisladora Cenaida Uribe, de la Comisión de Educación, dijo que el oficio No 2680-2011 de Defensa Civil, del 14 de julio de 2011, dirigido al entonces presidente del Instituto Peruano del Deporte, Arturo Woodman, prueba de que el estadio fue inaugurado sin permiso.

Dijo que el presidente Alan García al inaugurarlo de todas maneras el 24 de julio puso en grave riesgo la vida de los más de 40 mil asistentes ese día. “No había permiso de Indeci; dispongo de documentos donde el director de Indeci negó la autorización para el evento; es decir hubo irresponsabilidad de parte del IPD”, anotó.

Abugattás durante su visita al estadio demandó explicaciones y que los responsables vayan a la cárcel. “Está muy bien hacer un estadio, pero botar el dinero de esa manera es absurdo”, señaló.

El titular del Congreso recorrió ayer junto a la legisladora Uribe las instalaciones del Estadio Nacional para verificar la real situación del escenario deportivo tras su pregonada remodelación durante la gestión aprista.

Abugattás precisó que por lo visto en el lugar solo se buscó realizar una labor decorativa en la cancha de fútbol sin darle uso al estadio en otras disciplinas.

En este sentido, y como uno de los ejemplos más visibles de las irregularidades cometidas en esta remodelación, el caso de la pista atlética, que no cuenta con los ocho carriles reglamentarios y la carencia de pozas de salto alto o largo y de instalaciones para lanzamiento de martillo.

“Esta pista es absolutamente inservible no tiene las características ni siquiera para ser una pista infantil, no cuenta con fosas de salto, lanzamiento, con el área suficiente, es decir han gastado medio millón de dólares en decorar la pista”, agregó.

FEDERACIONES DESTRUIDAS

Durante la supervisión pudo constatarse el deplorable estado en que han quedado las sedes de 16 federaciones deportivas que funcionaban en el estadio. Así lo pudieron comprobar también los presidentes de las federaciones de algunos deportes que acompañaron a los congresistas.

La Federación de Tenis de Mesa no existe; la famosa “Bombonera”, donde se practicaba el boxeo, tampoco. En este lugar, Abugattás consideró “indignante” lo ocurrido con esta tradicional zona en la que solo está ahora una estatua abandonada de Mauro Mina llena de polvo y rodeada de desperdicios.

Lo mismo sucede en la Federación de Vóley que ha sido despojada de la cancha de prácticas que fue sacada por trozos y alberga restos de la construcción.

Abugattás dijo que la destrucción de la cancha de vóley significa una pérdida de 150 mil dólares a lo que se debe agregar 250 mil dólares de inversión en la Federación de Pesas, que solo se utilizó dos años.

El presidente del Congreso sostuvo que se evaluará la situación para facilitar primero las condiciones de entrenamiento de todas las federaciones y anunció que se pedirá una reunión con los ministros de Educación y de Economía, y por supuesto con el presidente del Instituto Peruano de Deporte, Francisco Boza.

Adelantó que la congresista Cenaida Uribe se encargará de ver el tema de las irregularidades del Estadio Nacional, al pertenecer a la Comisión de Deporte del Parlamento.

A su vez, la legisladora de Gana Perú precisó que la Comisión de Fiscalización del Congreso deberá citar al expresidente del IPD, Arturo Woodman, para que explique el porqué se destruyó las sedes federativas, pues los planes de remodelación no contemplaron mejorar ni reformar estas instalaciones por lo que, no se explica la razón de su destrucción.

Advirtió que Woodman también tendrá que responder sobre la intención de entregar a concesión a la empresa Los Portales la administración del estacionamiento cuya remodelación alcanzó aproximadamente los 26 millones de soles.

También llamó la atención el proyecto de dar en concesión a empresas los espacios donde funcionaban las hoy destruidas federaciones.

Uribe planteó como una posibilidad para remediar la lamentable situación de destrucción de estas federaciones deportivas, la construcción de un edificio que las albergue.

Contraloría entra a tallar

La Contraloría informó que revisará la inversión efectuada en la remodelación del Estadio Nacional y la ejecución de una serie de auditorías a diversos portafolios e instituciones públicas de la pasada gestión. “Vamos a iniciar también una revisión a la inversión realizada a este emblemático centro deportivo”, manifestó el contralor Fuad Khoury, al referirse al Estadio Nacional, reinaugurado por Alan García y que demandó una inversión superior a los 200 millones de soles.

En el informe sustentado en la Comisión de Fiscalización del Congreso, el contralor reveló que por lo pronto detectó 37 riesgos de ejecución en las obras de remodelación del Estadio Nacional, deficiencias en ciertas estructuras y otros aspectos que incrementaron su costo al doble del presupuesto inicial.

Y no pasó nada

Las irregularidades detectadas en el proceso de remodelación del Estadio Nacional de las que dio cuenta LA PRIMERA fueron reveladas ante las comisiones de Fiscalización y Educación por el entonces legislador nacionalista, Pedro Santos, quien de acuerdo a sus pesquisas concluyó que en este acto de corrupción están comprometidos el expresidente Alan García y el exministro José Antonio Chang, pues la obra fue excluida del requisito de licitación, al declararla como ‘institución emblemática’, como si fuera uno de los grandes colegios nacionales.

Explicó que al excluirse el estadio de los controles para la licitación y del concurso público, las autoridades estatales pasaron por encima de los requisitos establecidos en la ley, como el comité especial de licitación, el precio base, las ofertas de los participantes y el presupuesto final. La obra fue adjudicada en forma directa.

“Todo eso se hizo a través de un decreto de urgencia para agilizar el proceso y evitar todo tipo de fiscalización y ahora vemos que el presupuesto saltó de 20 a 115 millones de soles, esto es una barbaridad”, agregó en ese entonces. El gasto total al final fue superior a los 200 millones de soles.