Acusan a vocal de Corte de Lima proteger al violador de sus sobrinas

Habría influido en juez que vio el caso para cambiar orden de captura contra abusador. OCMA ya lo sancionó.

El Consejo Nacional de la Magistratura resolverá en los siguientes días el futuro judicial del vocal superior Luis Orlando Carrera Conti, cuya fama no viene de alguna decisión justiciera, sino del hecho de haber sido el encubridor y manipulador del proceso que se sigue en contra de su hermano César Augusto Carrera Conti, violador de sus tres hijas (una de ellas con retardo mental).

El caso que ganó las primeras planas de todos los medios de comunicación es un test a la justicia peruana, ya que habiéndose probado que el vocal Carrera Conti influyó en el juez Edilberto Castañeda, que dispuso cambiar la orden de captura del violador luego de reunirse largamente con su superior el mismo día en que se hacía cargo de la causa (al anterior encargado lo cambiaron extrañamente cuando dictó orden de captura contra el violador).

Esta infracción fue sancionada con suspensión del vocal encubridor, por la OCMA en sus varias instancias, pero quedó sin efecto cuando el Comité Ejecutivo del Poder Judicial por cuatro votos a uno, lo exculpó sin dar motivos para ello.

A partir de ese momento, el vocal Carrera Conti se hizo casi tan famoso como su degenerado hermano. Y ambos pusieron en evidencia una carencia afectiva muy profunda al dañar irreparablemente la vida de tres menores de su propia sangre. Si las palabras del presidente Ollanta sobre aplicar la más drástica sanción, que es lo que merecen los que atentan contra los niños y los jueces que los protegen, este sería un caso emblemático.

No hay que olvidar que sobre este desgraciado caso se pronunciaron el expresidente García, los ministros de Justicia y la Mujer, la Comisión de Mujer del Congreso, la exdefensora del Pueblo Beatriz Merino y otras autoridades, durante el gobierno anterior. Ahora se espera que los nuevos conductores del Estado se pronuncien para que Luis Orlando Carrera Conti no sea ratificado como funcionario de Justicia y para que su hermano sea castigado como merece.

No es justo que tres pequeñas y su madre no puedan recuperarse del violento trauma sufrido al saber que su agresor sigue suelto. Y que otros niños y niñas estén en peligro porque el pederasta camina libre por las calles.

Denis Merino
Redacción

La Primera