Otra osadía de Allan Wagner
En circunstancias que las relaciones entre el Perú y Chile se encuentran deterioradas por responsabilidad íntegra de Chile, país que usurpa tierra y mar peruanos y que amenaza a nuestro país, Allan Wagner, ministro de Defensa, autoriza el ingreso de militares chilenos nada menos que a nuestra selva.
Argumenta la Resolución Ministerial 319-2007DE-SG que los militares chilenos realizarán actividades militares, protocolares y de acción cívica.
¿Por qué tenemos que presentar a representantes de ladrones como personas humanitarias?
Continuando con su traidora maniobra de 1985, de firmar un acta para falsificar la Historia del Perú para envenenar a nuestros escolares y conseguir presentar a ladrones y criminales como buenas personas (*), Wagner sirve al plan de los chilenos de lavar la imagen de sus soldados, es decir, de aquellos a quienes tiene listos para matar a peruanos en cualquier momento.
Con estos hechos Wagner y García añaden traición a traición, pues no sólo reciben en nuestra patria a miembros de un ejército que considera héroes a los peores asesinos y terroristas de la Historia del Perú sino que en el presente se prestan a lavar la imagen de esa escoria usando los recursos del estado.
Si quieren lavar su imagen, ¿por qué Bachelet no ordena gastar dinero y recursos del estado chileno?, ¿por qué no comienzan devolviendo nuestro mar y tierra usurpados?, ¿por qué no destruyen sus monumentos a los peores asesinos de Sudamérica, como Lynch y los jefes de la banda de rapiña de 1879?
Ya se evidencia la codicia chilena por nuestra selva
A través de su sirviente, Alan García, los chilenos han manifestado su apetito por nuestros recursos madereros y le han impuesto un proyecto de ley que se presta a la depredación de la Amazonía. Este proyecto pretende:
Obtener título de propiedad sobre zonas “deforestadas”. El proyecto no prevé la deforestación premeditada con fines de adquisición de selva destruida expresamente. Además, no existe un catastro que demuestre cuáles zonas están deforestadas en la actualidad. ¿Por qué la insistencia en ser propietarios?
Chile convierte concesiones productivas en robo territorial
El hecho de que Chile se ha atrevido a robar nuestro mar con el argumento de que les hemos permitido pescar en nuestras aguas a través de un convenio de pesca debería ser motivo más que suficiente para decir de una vez por todas:
¡Fuera rateros chilenos del Perú! ¡Ya basta!
¿Qué están esperando Wagner y García, que también se utilice el argumento de una concesión de producción maderera, con el agravante de otorgarles título de propiedad, para que se apoderen de nuestra selva y destruyan invalorables e irremplazables recursos vegetales, animales y minerales?
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