Tras la decisión del Tribunal Constitucional (TC) que dispuso el pasado 10 de setiembre la excarcelación del exdirectivo de Perupetro Alberto Químper, diversos personajes, entre ellos la ministra de Justicia Eda Rivas, cuestionaron tal medida.
Rivas, criticando la lentitud del Poder Judicial, dice no entender esa decisión, la cual calificó de incoherente, por considerar que Químper violó una de las condiciones por las que estaba con arresto domiciliario.
El procurador anticorrupción, Julio Arbizu, explicó que el fallo del TC no tiene sustento lógico cuando Químper“violó, incumplió y se burló de la justicia”. “Está absolutamente claro que el señor Químper, y así lo advirtió el Poder Judicial, violentó las reglas de conducta impuestas. Es más, antes del último incidente (restaurante) existían apercibimientos sobre otras violaciones a las reglas. De tal modo que los fundamentos que utiliza el Tribunal Constitucional no están sostenidos en argumentos lógicos”, agregó.
Alertó sobre un riesgo de fuga, por los antecedentes de Químper. “Hay que recordar que en algún momento estuvo prófugo y que es una persona que tiene la predisposición de eludir la acción de la justicia”, sentenció.
Químper fue procesado por ser acusado de perpetrar faenones en la concesión de lotes petroleros a favor de la empresa noruega Discover Petroleum, hecho que suscitó escándalo mayúsculo denominado “petroaudios”.
“Está absolutamente claro que el señor Químper, y así lo advirtió el Poder Judicial, violentó las reglas de conducta impuestas. Es más, antes del último incidente (Químper fue a comer a un restaurante) existían apercibimientos sobre otras violaciones a las reglas. De tal modo que los fundamentos que utiliza el Tribunal Constitucional no están sostenidos en argumentos lógicos”, afirmó.
Para Ronald Gamarra, exprocurador para delitos de corrupción, el argumento del TC es débil, al sostener que Químper estaba siempre bajo custodia de la Policía. “Esa decisión permitirá la liberación de alguien que debería estar preso”, advirtió.
