Señala congresista Santiago Gastañaduí
El presidente de la Comisión de Constitución, Santiago Gastañaduí, sostuvo que los peruanos residentes en el extranjero deben contar por lo menos con un representante en el Parlamento Nacional debido a que carecen de representatividad pese a estar incluidos en el circunscripción electoral de Lima.
“Según la normatividad actual nuestros compatriotas de afuera pertenecen al distrito electoral de Lima, el cual no les brinda una representatividad efectiva, de allí debe salir por lo menos un escaño de manera que ese representante de los migrantes vele por sus intereses y necesidades”, agregó.
CIRCUNSCRIPCIÓN ESPECIAL
El también parlamentario nacionalista consideró necesario, además, la creación de una circunscripción electoral especial para nuestros connacionales dado que este segmento poblacional, conforme al principio constitucional de representatividad, lo requiere.
Coincidió en esta línea con el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que, a través de su presidente, Hugo Sivina, planteó una reforma legal con la opción de un solo escaño para esta nueva circunscripción, propuesta contenida en el Proyecto de Código Electoral presentado al Congreso.
SIETE PROYECTOS
Gastañaduí informó que hasta el momento, además del planteamiento del JNE, hay ingresados en la Comisión de Constitución siete iniciativas para la creación de un distrito electoral para los peruanos en el exterior.
“Estas propuestas, provenientes de casi todos los grupos parlamentarios con participación en el Congreso, son diversas y van desde aumentar a cinco el número de representantes del extranjero, hasta plantear una reforma de la Constitución”, remarcó.
Sostuvo, finalmente, que todas estas iniciativas serán analizadas por el grupo encargado de la reforma electoral, que preside el congresista Fredy Otárola, el cual emitirá el informe respectivo.
Según información del JNE, el número de peruanos residentes en el exterior aptos para votar el 2011 (en las últimas elecciones) fue de 754 mil 154, tendencia en aumento debido a que la población migrante desperdigada por todo el mundo se aproxima a los tres millones de personas.