Una acalorada discusión se desarrolló en la sesión del Concejo Municipal de Lima cuando trataba el tema del operativo policial de La Parada, cuando los regidores del Partido Popular Cristiano (PPC) exigían informe sobre la notable improvisación de la alcaldesa Susana Villarán.
Hubo golpes en la mesa y voces sonoras entre los regidores después que el Teniente Alcalde les quitó el uso de la palabra a uno de los regidores opositores, argumentando haberse acabado su tiempo, sin querer aceptar que tome el tiempo cedido por su colega de partido.
La reacción de los seguidores de Villarán respondió al temor que tienen de dar explicaciones por la estrepitosa operación que terminó en caos, destrucción, cuatro muertos y más de un centenar de heridos.
Jorge Villena, regidor de Lima, gritó a los incondicionales de Villarán: "por defender a funcionarios incapaces que se agarran de la falda de la alcaldesa es que estamos al borde de la revocación", tras lo cual Zegarra suspendió la Sesión aduciendo que esperaba tranquilidad.
Pero su arbitraria y antidemocrática decisión sólo consiguió caldear más los ánimos en una enardecida discusión que terminó con las tres horas de reunión. "Quieren sangre para saber lo que tienen que hacer", sostuvo otro regidor pepecista refiriéndose a la cruenta intervención en La Parada.