Pese a pedido de pequeños empresarios de mantener su fuente de ingresos con los trabajos de imprenta en el Centro Histórico de Lima, la alcaldesa de Lima Susana Villarán insiste en expelerlos de esos lugares que legítimamente ocupan desde hace muchos años, los cuales sirven de sustento a cientos de familias.
Para su propósito, dictó una norma que prohíbe el funcionamiento de imprentas en esa zona, por lo cual se ven impedidos de renovar sus licencias, pese a tener contratos de alquiler o ser propietarios de locales para esa actividad.
Las imprentas sirven además de una importante fuente de servicio para muchas actividades comerciales e intelectuales, pues allí se imprimen volantes, libros revistas y muchos otros materiales.
En otros distritos, incluso en los residenciales, como La Molina, las imprentas funcionan en áreas comerciales, pero Villarán insiste en calificar la actividad de industrial para con ese pretexto arrojar e estos empresarios.
Carmen Vildoso, gerente de Desarrollo Empresarial de la comuna metropolitana explicó que la mayor concentración de estas se encuentra en los jirones Caylloma, Camaná, Callao, Ica, Rufino Torrico y la avenida Tacna, indicó a Andina.
La municipalidad de Lima además ha planificado expectorar a estos empresarios sin dar solución a una zona de reubicación. Así trata la lideresa autoproclamada de izquierda a los trabajadores peruanos.