Una vez más se evidencia que los gobiernos regionales pueden ser sorprendidos por vendedores de sebo de culebra, por no tomar precauciones y averiguar lo suficiente sobre las empresas con las cuales suscriben compromisos. Es el caso del Gobierno Regional de Tacna, que fue sorprendido con el cuento de un nuevo puerto por presuntos empresarios chinos.

La República informa así hoy:


Empresas que prometieron hacer puerto en Tacna no tenían palanca financiera

Cuento chino. Shirakawa Sogyou Company y Asumi S.A.C. firmaron una carta de intención con el Gobierno Regional de Tacna para donar US$ 700 millones destinados al financiamiento del futuro megapuerto Miguel Grau
Luz Elena Vega Nieto.

Tacna.

Un verdadero "cuento chino" intentaron hacer dos empresas al Gobierno Regional de Tacna (GRT). Les ofrecieron estudios para construir el anhelado puerto "Almirante Miguel Grau".

El pasado 29 de mayo, las empresas Shirakawa Sogyou Company y Asumi S.A.C. firmaron una carta de intención con el GRT y se comprometieron a entregarle US$ 700 millones destinados a la ejecución del proyecto, además de donar maquinaria para el tratamiento de residuos sólidos; para este último rubro se anunció US$ 200 millones de inversión.

La noticia fue tomada con alegría por el titular de la región, Tito Chocano Olivera, sin embargo, hoy el panorama se ha tornado gris.

La gerenta general del Gobierno Regional, Edith Campos, admitió que todo se habría tratado de un intento de las empresas para sorprender a la institución.

PUNTA DE LA MADEJA

Según la denuncia pública de Milton Reynoso Guillermo, la empresa Asumi S.A.C, no tiene ningún nexo con el país oriental. Se trata de un ente privado constituido en Tacna el 20 de mayo del presente año. Es decir poco antes de la firma de la carta de intención.

A esto se suma que el capital de constitución de la empresa asciende únicamente a S/. 21 mil, una cifra que resulta imposible para avalar una inversión de US$ 900 millones.

Tras la denuncia formulada, la gerenta general del GRT ofreció una conferencia de prensa para intentar explicar lo sucedido. Según Edith Campos, hace algunos días se tenían dudas sobre la legalidad de la empresa con la que se firmó la carta de intención. Por ello se solicitó información a la Embajada de Japón en el Perú y la Agencia Peruana de Cooperación Internacional, sin embargo hasta el momento no reciben respuesta.

A pesar que no se tiene la certeza sobre la legalidad de la otra compañía firmante, Shirakawa Sogyou Company, la funcionaria dijo que fue decisión del presidente regional dejar sin efecto cualquier tipo de coordinación con las empresas, para evitar problemas posteriores.

Lo que no supo aclarar Campos es quién o quiénes fueron las personas que presentaron a estas empresas con el Gobierno Regional o avalaron su actividad.

CONTINUARÁ PROCESO

La gerenta regional sostuvo que se continuará con lo que se tenía planificado inicialmente y se pondrán a licitación los estudios de factibilidad para el proyecto del puerto "Almirante Miguel Grau".

"Vamos a continuar según lo planificado, los proyectos no tienen porque detenerse", anotó. Lo recomendable hubiese sido primero averiguar los antecedentes de esta empresa antes de firmar una carta de intención. Todo indica que se hizo un papelón.