La Policía Nacional golpeó a médicos pertenecientes a la Federación Médica Peruana (FMP), que agrupa a los galenos que trabajan en el ministerio de Salud, quienes marchaban al Congreso de la República en busca de diálogo con la ministra del sector, Midori de Habich.
César Palomino, dirigente de dicho gremio, finalmente ingresó a la sede de salud para dialogar con las autoridades a fin de entregar su pliego de reclamos.
Palomino anunció una huelga indefinida de la FMP para el 16 de julio, a menos que las autoridades cumplan con lo pactado en acta firmada en 2012 respecto de sus aumentos de remuneraciones.