Por UFREP
El XV Encuentro Nacional de los Frentes Regionales, Organizaciones Laborales y Sociales, realizado el 25 de mayo en Chiclayo: ante la profundización del continuismo neoliberal por el actual régimen con Ollanta Humala a la cabeza, definió las tareas y las medidas de lucha para el presente período; medidas de lucha de confrontación, que trascienden lo puramente gremial y tocan el asunto central a resolver: No más continuismo neoliberal.
Con la Jornada Nacional de Lucha Cívico Popular del 4 de julio, se ha iniciado, este proceso, puesto que el pueblo peruano, sobre todo en el interior del país, está harto de lo que viene haciendo Ollanta Humala, que traicionando su propuesta de la Gran Transformación, gobierna con la derecha mafiosa, corrupta, achorada y bruta, lacaya del imperialismo; con aquellos que le dijeron de todo en la campaña electoral, desde cachaco incapaz hasta socio del chavismo, aquellos que perdieron la elecciones y hoy están como responsables en todas las instituciones del Estado, que son los mismos que vienen desde el fujimorato, son ellos con el aval del gobierno los responsables de las aberraciones como la “repartija”, que ha colmado la paciencia de las masas y que hoy se movilizan exigiendo cambio. Psicosociales, como la repartija, se producirán, hasta hacer llorar sangre a los santos y las vírgenes; porque el régimen conoce que después de la Jornada del o4 de julio, viene la evaluación de la jornada y la evaluación de la consulta al Paro Nacional Cívico Popular; o tal vez la convocatoria a la Segunda Marcha de los Cuatro Suyos, si el régimen no rectifica su policía económica y social y no dialoga con los verdaderos representantes del pueblo, nucleados en el CNUL.
Recordamos a los trabajadores y al pueblo, que en lo que va del régimen van más de tres decenas de muertos, los mejores hijos del pueblo, cuyo delito ha sido defender los intereses populares, la soberanía nacional, los recursos naturales, el medio ambiente, la democratización del país; en suma el programa de la gran transformación, base del Proyecto Nacional de Desarrollo, cuya versión jurídica sea una Nueva Constitución Política del Perú, para construir una Nueva República, democrática, patriótica, nacionalista, descentralista, desarrollada y regenerada moralmente. Cajamarca, Espinar, Cañaris y ahora Lima, luchan en esta dirección, con la unidad más amplia de las masas: que se nos diga ahora que somos “subversivos”, porque nunca lo fuimos. Nuestras luchas se sintetizan, lo repetimos por enésima vez, en la construcción de Nueva Democracia y por Independencia Nacional.
Como UFREP, hemos presentado memoriales a este gobierno, pidiendo diálogo, para tratar estos problemas, que están en nuestra Plataforma Programática; seguimos esperando la voluntad del régimen, para que se produzca este trato directo.