Al ser abordado por la prensa en torno al escándalo de la portátil conformada por gobernadores para engañar a los peruanos montando un circo que aparente que ganamos en La Haya, cuando perdimos mar, el presidente Ollanta Humala reaccionó de forma visiblemente airada, que le hizo lanzar una respuesta de forma incivil.
“Déjense de mezquindades”, replicó con insolencia y agregó: “El Gobierno, nosotros, hemos invitado a los gobiernos regionales, a los congresistas del partido, de la oposición, a todos los alcaldes, a todos los gobernadores para que asistan a Palacio de Gobierno a celebrar junto con el pueblo peruano este triunfo de La Haya”.
Dice que él “los invitó”
“Yo los he invitado, ¿cuál es el problema?", preguntó y añadió refiriéndose a la portátil del 27 de enero, por el fallo de La Haya: “Aquellos que no han ido tendrán sus razones. Los que fueron, bienvenidos, y la próxima vez que haya un evento de esa naturaleza, también los invito así que déjense de mezquindades”.
Como se sabe, un buen número de gobernadores denunciaron que fueron amenazados para viajar a Lima con la portátil en Palacio, utilizando horas de trabajo y pasaje costeado por el Estado. Pese a la gravedad de los hechos, al presidente no le importa,
Con la intervención de Humala en la denuncia, el asunto se torna más apestoso de lo que estaba, pues la jefa de la Oficina de Administración de Gobierno Interior (ONAGI), Dacia Escalante, había dado otra versión, diciendo que ese día los gobernadores debían recoger material. Para Escalante es imposible remitir los materiales a los gobernadores en lugar de hacerlos viajar para ello, como haría cualquier persona con algo de criterio.
Si creemos a Humala, Escalante miente y viceversa. Dacia Escalante, cuyo único mérito sería haber sido niñera de la casa de Ollanta Humala, según recuerda Javier Velásquez Quesquén, fue encumbrada en el cargo que ostenta ahora, sostuvo frenética y vulgarmente en Cuarto Poder que los gobernadores venían por “capacitación”.
Como suele suceder, la Contraloría hará la vista gorda sobre este uso indebido de recursos del Estado, convenientemente mantenido en una nebulosa de normas que permiten festinar el dinero de todos los peruanos en proselitismo partidario hacia la próxima carrera electoral.
Otro viaje, al cual los gobernadores también fueron conminados con amenaza implícita de despido, fue para el cumpleaños del presidente Ollanta Humala, según la denuncia.
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