Según delator Jorge Barata
El fujimorista José Chimpler fue director de Graña y Montero (GyM), empresa que conocía latrocinios de Odebrecht, de 2006 a 2015, periodo en que los delincuentes de Odebrecht, socios de GyM, pagaban las coimas a Alejandro Toledo, según delación del exgerente de Odebrecht, el brasileño Jorge Barata.
Entonces se pagaba los sobornos periódicos hasta por al menos US$20 millones por los robos que permitió Toledo a Odebrecht al permitir que gane la licitación de la carretera Interoceánica Sur y se alce ganancias de saqueo al Estado, según detalla La República.
Se trata de una perla más del prontuario de Chimpler, quien (sostenido por el fujimorismo, que abusó de su mayoría en el Congreso) se entornilló en el directorio del Banco Central de Reserva (BCR), pese a la indignación ciudadana por su oscuro pasado, en especial el escándalo de la manipulación de audios que apuntaron a Keiko Fujimori en el presunto lavado de activos encargados a su peón Joaquín Ramírez.
Para ser director del BCR se requiere limpieza ética y probidad comprobada, requisitos sobre los cuales el fujimorismo se burló en su ya acostumbrada conducta retorcida, para quienes poco son US$20 millones, pues el cabecilla de la banda, Alberto Fujimori, robó al Perú más de US$6,000 millones.
Gestado por Toledo, el proyecto de la Interoceánica estaba prácticamente concluido cerca del término de su mandato, en 2005, a cargo del consorcio Odebrecht, Graña y Montero y JJC Contratistas Generales S.A, lo cual siguió avanzando a través de esos años, pese a los serios indicios de corrupción y mala gestión del toledismo.
Desde el proceso de licitación de la obra ya se vislumbraban irregularidades, lo que después pudo confirmarse cuando Jorge Barata reveló haber pagado US$ 20 millones en sobornos al líder de Perú Posible por la adjudicación de la misma.
“El pago ha sido por Odebrecht, pero el resto de empresas sí tenían conocimiento, no detalles, pero sí sabían que existía el acuerdo. Lo que sí es cierto es que se distribuyó entre los consorciados, no recuerdo la fórmula exacta, esto lo verificaré. Esto fue más o menos así, ellos sabían que habíamos pagado, y sabían que tenían que asumir lo que correspondería”, es la declaración de Barata, publicada en Hildebrandt en sus trece.
Como suelen hacer todos los imputados en casos de corrupción, GyM negó conocer las coimas.
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