¿Mala suerte, complicidad con la corrupción o un abuso descarado a la inteligencia de los loretanos? Es como para ponerse a pensar en qué adjetivo calificativo recae la inmensa responsabilidad de quienes autorizaron el gasto millonario para la ejecución del alcantarillado de Iquitos y en quiénes podrían salvar a la ciudad de aquella magnitud del mal en lo que hasta la fecha parece una utopía alcanzar.

Año 2010 empezó el millonario proyecto que demandó a Loreto y su canon petrolero que hasta la fecha se sigue viendo afectado con los descuentos para pagar al Banco Japonés; 800 millones de soles sin que nunca haya funcionado. Han pasado siete años e Iquitos en cuanto al sistema del alcantarillado está peor que antes. Basta darse una vuelta por la zona de Moronacocha, el mismo Versalles, Belén, Punchana, para observar que los pestilentes desagües siguen yendo crudos a los ríos.

Cómo comprender que a Iquitos llegue prácticamente un cuarto ministro de vivienda, saneamiento y construcción a manifestar que la obra no puede seguir así, que se tiene que contratar a una Consultora Internacional para saber qué pasa ahí e invertir en su arreglo. El gobernador regional actual, también mencionó lo mismo cuando entró a gobernar. Los años pasan y no hay nada concreto, ni siquiera justicia contra todos aquellos responsables de la debacle del alcantarillado.

Ayer quienes debieron guiar al ministro por toda la PTAR para hablarle claramente sobre la frustrada obra, eran los funcionarios de OPIPP sin embargo, llegaron cuando ya prácticamente el ministro se retiraba a la zona de Varillal para ver la denominada “ciudadela de Belén”. Quien lo guio fue el Ing. Eladio Sampértegui, trabajador de Sedaloreto, denunciado en el caso del alcantarillado porque él fue uno de los que abrió la “compuerta” para que la empresa china Water & Electric pueda obtener el certificado de cumplimiento de obra, con lo que en diciembre de 2014 los chinos pudieran recuperar su carta fianza por 30 millones de soles, al aparentemente haber dejado funcionando la PTAR. Lamentable por Loreto.

Al ministro Bruce, lo hicieron recorrer parte de la PTAR, no lo llevaron a la zona aislada del terreno pantanoso por donde una vez se abrió la planta y se inundó. Tampoco lo llevaron a la zona donde están los equipos malogrados debido al ahogamiento en la inundación, que los chinos ofrecieron cambiar y que nunca lo hicieron, pero les dieron su certificado de cumplimiento.

No lo llevaron a la otra zona donde están los tableros electrónicos malogrados, no lo llevaron donde está el corazón de las máquinas que supuestamente impulsarían las aguas negras al proceso de lavado. Jamás lo llevaron al ambiente donde funcionaria la SALA DE CLORACIÓN, es decir donde estarían todos los insumos que clorarían las aguas pestilentes, enviándolas luego por dos canales -ya limpias- al río Nanay. Toda esa zona malograda, no vio el ministro.

Sobre la participación del Ing. Eladio Sampértegui, se consultó al gerente general de Sedaloreto Eber García.

“Es obvio que la planta no funciona, que está inoperativa por lo que hay que darle viabilidad a nivel de gobierno. Hay que buscar una solución de manera conjunta con el gobierno”, dijo.

¿Cómo es posible que el ingeniero responsable que la empresa haya retirado la carta fianza sin haber dejado una buena obra, ahora guíe al ministro?

-Yo, yo sé eso, se harán coordinaciones, pero habrá un momento de dar solución a eso, ahora lo que nos queda es mirar para adelante.

PTAR más rajada que nunca.

Desplazarse por las plataformas rajadas de la PTAR, así como las pequeñas escaleras y barandas que se mueven como si habría un terremoto (por las que pagaron 5 millones de soles), significa un riesgo grande para los que osan mirar a fondo la pésima obra de la empresa china.

Algunos dirán que es por falta de mantenimiento, seguramente, pero otros más lúcidos sin duda saben que si la millonaria obra se hubiera construido con muy buen material, tendría un periodo de duración de -mínimo- 30 años más. Hoy sus plataformas no son más que “galletas” quebradas por todos lados.

ALGUIEN tendrá que dar solución al tremendo problema sanitario por el que desde hace años atraviesa Iquitos, pese a la “danza” de millones que se esfumaron en dicho proyecto impulsado por el ex presidente regional Vásquez Valera, en coordinación con altos funcionarios del gobierno central de aquella época.

 

Diario La Región, 05.11.2017