Tienen el control del Congreso, pero quieren tomar el TC, el Consejo Nacional de la Magistratura, Fiscalía y sacar a PPK.
Por Ernesto Toledo Brückmann
Analistas consultados por Diario UNO dijeron que el fujimorismo, con ayuda de sus aliados apristas, están tratando de mover un golpe de Estado, a fin de evitar que Keiko Fujimori, y el expresidente Alan García, investigados de manera preliminar por el caso de la red de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, cumplan arresto, como el caso del ex presidente Ollanta Humala.
Sostuvieron que el fujimorismo y el Apra quieren curarse en salud porque consideran que las investigaciones contra ellos pueden avanzar al igual que en el caso de Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, así como del ex mandatario Alejandro Toledo.
Comentaron de esta manera, al opinar sobre la pretensión aprofujimorista de destituir a cuatro magistrados del Tribunal Constitucional (TC), copar el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), denunciar constitucionalmente al Fiscal de la Nación y burlarse e insultar al presidente Pedro Pablo Kuczynski, con el fin de desprestigiarlo y luego pensar en su vacancia.
Sostuvieron que ya tienen el control absoluto del Congreso de la República y desde ahí están fomentando un golpe de Estado, con el fin de evadir las investigaciones en el caso Odebrecht.
Fiscal Pablo Sánchez, venganza por investigar a Keiko.
Fujimorismo contra Pablo Sánchez
El fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, sostuvo que “todo evidencia” que Keiko Fujimori está detrás de la denuncia constitucional que pesa contra él, presentada la semana pasada por el vocero de Fuerza Popular, Daniel Salaverry.
“Todo evidencia que es afirmativo. Es una lógica bastante claro teniendo en cuenta que ella (Keiko) es la que representa ese partido (Fuerza Popular) y toda la bancada respalda al señor Salaverry”, declaró Sánchez en entrevista con un diario local.
Por su parte, la parlamentaria fujimorista Karla Schaefer, dijo ayer que su bancada se mantiene firme ante la denuncia contra el fiscal, para saber si se ha tomado las acciones necesarias que el cargo le exige para garantizar las investigaciones contra empresas peruanas socias de la constructora brasileña Odebrecht.
La parlamentaria sostuvo que con esta denuncia no se pretende atacar a un organismo autónomo como el Ministerio Público, sino cuestionar la “inacción, que habría tenido el fiscal en las investigaciones por el caso de corrupción Lava Jato”.
El vocero de la bancada de Fuerza Popular, Daniel Salaverry, presentó una denuncia constitucional contra el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, al considerar que incurrió en “grave omisión funcional” en la lucha contra la corrupción por el caso Lava Jato.
La denuncia constitucional en contra del fiscal Sánchez no ha recibido ninguna adhesión y solo rechazo institucional y público. Las diversas bancadas parlamentarias, incluyendo la aprista, así como la Junta de Fiscales, mostraron su rechazo a la decisión del fujimorismo.
El CNM es otro organismo en la mira de Fuerza Popular.
Amenaza a la institucionalidad
Proética sostiene que las “denuncias del fujimorismo amenazan la institucionalidad democrática”; mediante un pronunciamiento en defensa del Ministerio Público y del TC, dicha entidad acusa a FP de no respetar la separación de poderes, la independencia y autonomía de las instituciones del sistema de justicia.
“Reconocemos la labor que esta institución (Fiscalía) ha venido realizando bajo el liderazgo de Pablo Sánchez, para organizar y conducir las investigaciones en materia de corrupción, particularmente en el caso conocido como ‘Lava Jato’, el más importante que ha conocido el Perú, después del desmantelamiento de la red criminal tejida por el ex presidente Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos”, sostiene el pronunciamiento.
Respecto a los magistrados del TC, el fujimorismo con los votos del Apra impulsaron que cuatro miembros de la entidad suprema sean investigados constitucionalmente por emitir un fallo que devolvió la calidad de lesa humanidad a los crímenes perpetrados en el Caso El Frontón.
En esta línea, Proética señala que los magistrados acusados de prevaricato “gozan de inviolabilidad, independientemente del derecho que asiste a todos para coincidir o discrepar de sus decisiones, no pueden ser acusados ante autoridad alguna,incluyendo al Congreso”.
El Fujimorismo ha desatado campaña contra los miembros del TC.
El tiempo se le acaba al fujimorismo
El doctor Ricardo Portocarrero Grados, analista político e historiador de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), sostuvo a Diario UNO que la presión que viene realizando el fujimorismo es expresión de una estrategia general para volver al poder y que ello fue intentado durante el gobierno anterior, aunque sin mayoría en el Congreso.
“Durante el gobierno anterior intentaron varias veces censurar ministros pero fracasaron. Ahora, por un lado se dan cuenta que es un arma de doble filo y por eso le dieron la confianza al actual gabinete”, sostuvo Portocarrero, quien además asegura que el tiempo político se le acaba al fujimorismo, debido a los testimonios de Odebrech, y que por eso vienen intentando una nueva táctica que les haga ganar tiempo y que se materializaría en la toma del Tribunal TC y la Fiscalía de la Nación. “El fujimorismo es el mismo, no ha cambiado en todo este tiempo”, asegura.
En otro momento aseguró la inexistencia del aprismo histórico. “El partido aprista ya no existe, al menos el histórico. Solo puede sobrevivir aliándose con el fujimorismo porque comparten agenda común: enfrentarse a los que luchamos contra la corrupción, defendemos los derechos humanos y queremos un nuevo régimen político alternativo al neoliberalismo”, añadió tras recordar que el aprismo y el fujimorismo tienen en común denuncias por corrupción, narcotráfico y violación de los derechos humanos. “Ese es su verdadero programa político”, dijo.
“Keiko no es tan ingenua”
“Es lamentable que esta conminación del fujimorismo sea un tema casi de debate nacional pero sin un trasfondo importante que incluya intereses en favor del pueblo”, sostiene el periodista y analista político Yásser Gómez Carbajal, quien además dice que el fujimorismo pretende transmitir la imagen de firmeza a sus simpatizantes, al resto de la población y a los futuros jóvenes electores.
“Keiko tiene experiencia política; no es tan ingenua como para dirigir su mayoría congresal solo con el objetivo de molestar al gobierno o promover leyes para favorecer a los lobbies económicos” añade Gómez, quien también se refiere a la eventual alianza del fujimorismo con el Apra.
“La experiencia acumulada del aprismo les da una mirada de largo plazo, García es su eterna gran esperanza electoral y en el 2001 los resucitó; es difícil que lo vuelva a hacer para el 2021. Además, están las denuncias por Odebretch, del cual tal vez salga librado pero su imagen ya está muy dañada. Es probable que para el 2021 lidere las encuestas algún outsider o candidato conocido sin ligazón al Apra”.
Condiciones para el golpe
Carlos Castillo Peralta, especialista en Gestión Pública y Estrategias Anticorrupción de la Pontificia Universidad Católica del Perú señala que la figura del golpe parlamentario es perfectamente posible primero porque el sistema de presidencialismo parlamentarizado lo permite, y porque hay condiciones para ello.
“El gobierno de PPK es débil y con poca capacidad de maniobra política; tiene un partido poco cohesionado y una oposición fuerte que tiene el control del Congreso”, sostiene Castillo
Finalmente dijo: “Tras las declaraciones de Marcelo Odebrecht, la lideresa de FP ha quedado sumamente debilitada. Por ello van a tratar de debilitar la figura del Presidente, la Comisión Lava Jato va en esa dirección. En ese sentido, sí podría ser posible un golpe parlamentario, pero también creo que podría darse una salida de otro tipo, tal como un golpe ciudadano, del tipo que se vayan todos. Ese segundo escenario no hay que descartarlo”.