Ica: La implacable furia de la naturaleza

 

La tuberculosis y la riqueza que generó el generoso campo iqueño

 

¿Qué ha hecho el personal de Indeci, contratado en su jugosa planilla?

Tras el mortal terremoto que azotó a Ica este 15 de agosto, y que cosechó centenares de vidas, echemos una mirada a este departamento, que recibe la admiración de Alan García por su producción agrícola, que se ha incrementado en los últimos años y en realidad es inversión de chilenos que han comprado grandes extensiones de tierras. ¿En algo ha mejorado la calidad de vida de los iqueños?

 

Los suelos de la costa peruana son privilegiados por llegar a producir varias cosechas anuales, en especial los de Ica, que tiene una costa ancha, pero los gobiernos, en lugar de favorecer el desarrollo del campesino, han agudizado su pobreza y exclusión en favor de las empresas chilenas principalmente.

Indeci: infraestructura y electricidad

Tras la tragedia, hemos visto que, sabiendo que Ica es una zona muy sísmica, la infraestructura de salud ha continuado siendo pobrísima y no se la ha acondicionado para atender estas emergencias, que de todas maneras se darán: no se ha construido locales resistentes a sismos fuertes ni ambientes para emergencias masivas, además, como en todo el Perú, quienes acuden a los establecimientos de salud tienen que pagar por todos los medicamentos que necesiten, lo cual hace que muchos no accedan a una cura.

¿Cuál ha sido el papel del Instituto de Defensa Civil, Indeci, que tiene contratados en una planilla dorada, que cobran S/.41,940, 39,744 ó 30,200 soles?

Otro problema que afecta a los iqueños es que las empresas chilenas se hacen favorecer con las troncales de tendido eléctrico, inclusive se hacen instalar conexiones especiales que mueren en su empresa, sin llegar a servir a las viviendas de los vecinos que necesitan ese servicio.


Salud: número uno en tuberculosis multidrogoresistente

Ica ocupa el primer lugar en el Perú en tuberculosis multidrogoresistente, es decir, aquella difícilmente curable. También ocupa el segundo lugar en tuberculosis en general y tercer lugar en sida, flagelos de la pobreza y la promiscuidad.

Es decir, mientras las empresas chilenas se llenan los bolsillos, la guadaña de la muerte persigue a los iqueños con la tuberculosis y el sida. Al mismo tiempo, muchas veces el personal de salud tiene que comprarse sus guantes y otros accesorios de protección para manipular materiales contaminados con sida o tuberculosis, porque el ministerio no se los proporciona.

Educación

De nada ha servido la bonanza del agro para mejorar ni la salud ni la educación de la población iqueña, desde el nivel básico hasta el universitario. El proceso de deterioro se inició desde el primer gobierno de García y continuó con los sucesivos gobiernos.

Tanta mella ha ocasionado la falta de una adecuada educación en la población de Ica, que los festivales anuales de la vendimia se han convertido no sólo en fiestas agrícolas y folclóricas, sino que se desarrollan en forma paralela orgías de prostitución y sodomía, inclusive a la vista de la población.


Agua

El agua es un recurso que cada día será más escaso, sin embargo, las empresas chilenas, que son las que cuentan con mayores fondos para perforar pozos, de hasta cien metros de profundidad (cuando se autorizaba solamente perforaciones de hasta 30 metros de profundidad), están poniendo en peligro las napas freáticas con la sobreextracción de agua, por lo cual hay fricción con las comunidades campesinas.

Condiciones laborales

En las empresas chilenas se contrata a muchos trabajadores a los cuales les succionan la lozanía de la juventud con exceso de horas de trabajo, pesos que tienen que cargar, trabajo en frigoríficos y un pago exiguo.

En 1993 hubo una prohibición en el Reino Unido contra los vinos chilenos, por emplear exceso de insecticidas, con el agravante que no tenían ningún cuidado con sus trabajadores, puesto que fumigaban sus campos con avionetas estando los trabajadores allí. Como consecuencia había nacimientos de niños con malformaciones y presentaron el caso de un hijo de un trabador de viña chilena, que tenía siete años de edad y nunca había podido caminar por una malformación en la columna a causa de los insecticidas absorbidos por sus progenitores.

¿Se ha preocupado el Ministerio de Trabajo de examinar cómo están manejando los insecticidas los chilenos en las viñas de Ica, es decir, si el trabajador está suficientemente protegido?

¿Se ha preocupado Digesa en analizar si los vinos que están produciendo contienen rastros de insecticidas, elementos sumamente cancerígenos?

Figuretismo y manipulación