Interior, Salud e Indeci: pésimo
El hampa hizo su agosto tras el terremoto
Cuando hay un desastre, es totalmente previsible la ocurrencia de actos de pillaje. Luis Alva Castro, ministro del Interior, sabe perfectamente que el número de policías es insuficiente para brindar seguridad a la población en circunstancias normales, por lo tanto, será mucho más que insuficiente en situaciones de emergencia.
El hampa hizo su agosto tras el terremoto
Cuando hay un desastre, es totalmente previsible la ocurrencia de actos de pillaje. Luis Alva Castro, ministro del Interior, sabe perfectamente que el número de policías es insuficiente para brindar seguridad a la población en circunstancias normales, por lo tanto, será mucho más que insuficiente en situaciones de emergencia.
Entonces, ¿cuál es la justificación para que en situaciones de emergencia no se tenga un plan en el cual entre la fuerza armada a complementar de inmediato la labor de la policía? ¿No son acaso las cárceles lugares que pueden desplomarse si no cuentan con una sólida estructura?
Sin embargo, la orden para que intervenga la fuerza armada en brindar seguridad fue dada recién un día después de la tragedia. Para eso, los saqueos y asaltos ya habían azotado a los iqueños en la misma noche del sismo. Al día siguiente, recién Alva Castro quería sofocar amagos de pillaje, cuando la noche anterior había sido la noche del hampa, que había crecido con 650 presos que fugaron tras derrumbarse la cárcel.
El Instituto de Defensa Civil, Indeci, pese a contar con una planilla dorada de contratados por servicios no personales, que perciben hasta S/.41,940, parece no saber que es crucial identificar cuáles son los lugares clave cuya estructura debe ser constatada periódicamente: hospitales, cárceles, escuelas, etc.
Un ingeniero civil, tras revisar una edificación, es capaz de decir hasta cuántos grados de intensidad o magnitud de un sismo puede soportar esa construcción. Entonces, ¿informó o no previamente a Interior, Salud o Educación sobre el estado de esas edificaciones? Si informó, entonces sería negligencia de Interior, al no haberse preocupado por lo que ocurriría en las cárceles, es decir, que el derrumbe ocasionaría la fuga de peligrosos presidiarios. ¿Quién escoge a los funcionarios dorados de Indeci, su capacidad técnica se decide con la tarjeta del gobierno de turno?
Si hubiésemos tenido un verdadero sistema de defensa civil y un ministro preocupado por la seguridad y no en la sospechosa compra de patrulleros, lo que debería haber sucedido es que, una vez conocido el epicentro y la magnitud del sismo (en minutos), debería haber sido activado el sistema de seguridad e impartida la orden a la policía y la fuerza armada, en coordinación con Defensa, para acudir a las ciudades siniestradas y proteger la vida y propiedades de los ciudadanos.
Pero eso no es todo, cuál será la coordinación realizada entre Interior y Defensa, que hoy, a dos días del terremoto, se han producido actos de pillaje y saqueo; inclusive, un pisqueño denunció que sólo había dos policías en la carretera del cruce de Pisco y ningún militar del fuerte se acercaba, mientras que hampones, como si fueran aduaneros o policías de tránsito, paraban y asaltaban los vehículos, que transitaban con lentitud por el mal estado de la vía.
Salud, la misma incapacidad
Del mismo modo, por Radio Programas pudimos escuchar, la noche del 15, que mientras Ica clamaba ayuda, convocaban recién para el día siguiente a traumatólogos y otros médicos. ¿No sabe el ministro de Salud, médico de profesión, que las emergencias son emergencias? Pero más parece interesarle algunas compras. Desde que Vallejos (accionista de Oncosalud y otras empresas de salud privadas) era médico y director en del Instituto de Enfermedades Neoplásicas (INEN), siempre le ha interesado lo mismo: la compra de medicamentos y los negocios privados de salud.
En este caso de salud volvemos a Indeci, porque diversos ambientes del hospital cedieron, lo que redujo las posibilidades inmediatas y posteriores de asistencia. ¿Se conoce que Indeci haya informado sobre la fragilidad estructural de la edificación hospitalaria?
Sabiendo, como sabe todo el mundo, que estamos en un área propensa a sufrir desastres naturales diversos, ¿cómo es posible que los hospitales rápidamente se hayan quedado sin medicina la noche del terremoto? ¿Es una buena y oportuna solución llevar medicinas e implementos médicos al día siguiente de la catástrofe? ¿El departamento de Ica, por mencionar un lugar, no tiene su reserva de medicamentos y equipo para responder a las emergencias sin esperar la ayuda de Lima? ¿Dónde está la riqueza generada por el agro, la industria pesquera, las minas y la transformación alimentaria de Ica, la mayor parte en manos de chilenos?
Sin embargo, la orden para que intervenga la fuerza armada en brindar seguridad fue dada recién un día después de la tragedia. Para eso, los saqueos y asaltos ya habían azotado a los iqueños en la misma noche del sismo. Al día siguiente, recién Alva Castro quería sofocar amagos de pillaje, cuando la noche anterior había sido la noche del hampa, que había crecido con 650 presos que fugaron tras derrumbarse la cárcel.
El Instituto de Defensa Civil, Indeci, pese a contar con una planilla dorada de contratados por servicios no personales, que perciben hasta S/.41,940, parece no saber que es crucial identificar cuáles son los lugares clave cuya estructura debe ser constatada periódicamente: hospitales, cárceles, escuelas, etc.
Un ingeniero civil, tras revisar una edificación, es capaz de decir hasta cuántos grados de intensidad o magnitud de un sismo puede soportar esa construcción. Entonces, ¿informó o no previamente a Interior, Salud o Educación sobre el estado de esas edificaciones? Si informó, entonces sería negligencia de Interior, al no haberse preocupado por lo que ocurriría en las cárceles, es decir, que el derrumbe ocasionaría la fuga de peligrosos presidiarios. ¿Quién escoge a los funcionarios dorados de Indeci, su capacidad técnica se decide con la tarjeta del gobierno de turno?
Si hubiésemos tenido un verdadero sistema de defensa civil y un ministro preocupado por la seguridad y no en la sospechosa compra de patrulleros, lo que debería haber sucedido es que, una vez conocido el epicentro y la magnitud del sismo (en minutos), debería haber sido activado el sistema de seguridad e impartida la orden a la policía y la fuerza armada, en coordinación con Defensa, para acudir a las ciudades siniestradas y proteger la vida y propiedades de los ciudadanos.
Pero eso no es todo, cuál será la coordinación realizada entre Interior y Defensa, que hoy, a dos días del terremoto, se han producido actos de pillaje y saqueo; inclusive, un pisqueño denunció que sólo había dos policías en la carretera del cruce de Pisco y ningún militar del fuerte se acercaba, mientras que hampones, como si fueran aduaneros o policías de tránsito, paraban y asaltaban los vehículos, que transitaban con lentitud por el mal estado de la vía.
Salud, la misma incapacidad
Del mismo modo, por Radio Programas pudimos escuchar, la noche del 15, que mientras Ica clamaba ayuda, convocaban recién para el día siguiente a traumatólogos y otros médicos. ¿No sabe el ministro de Salud, médico de profesión, que las emergencias son emergencias? Pero más parece interesarle algunas compras. Desde que Vallejos (accionista de Oncosalud y otras empresas de salud privadas) era médico y director en del Instituto de Enfermedades Neoplásicas (INEN), siempre le ha interesado lo mismo: la compra de medicamentos y los negocios privados de salud.
En este caso de salud volvemos a Indeci, porque diversos ambientes del hospital cedieron, lo que redujo las posibilidades inmediatas y posteriores de asistencia. ¿Se conoce que Indeci haya informado sobre la fragilidad estructural de la edificación hospitalaria?
Sabiendo, como sabe todo el mundo, que estamos en un área propensa a sufrir desastres naturales diversos, ¿cómo es posible que los hospitales rápidamente se hayan quedado sin medicina la noche del terremoto? ¿Es una buena y oportuna solución llevar medicinas e implementos médicos al día siguiente de la catástrofe? ¿El departamento de Ica, por mencionar un lugar, no tiene su reserva de medicamentos y equipo para responder a las emergencias sin esperar la ayuda de Lima? ¿Dónde está la riqueza generada por el agro, la industria pesquera, las minas y la transformación alimentaria de Ica, la mayor parte en manos de chilenos?