Por Germán Lench Cáceres

El Perú se encuentra en la “lista negra” de 85 países donde se “lavan” las mayores cantidades de dinero de las organizaciones criminales del narcotráfico y otras actividades como la minería aurífera ilegal, el contrabando de mercancías y la tala ilícita, de acuerdo con un reporte del Estado norteamericano.

El potencial de producción de cocaína estimado por el gobierno de Estados Unidos del 2017 en Perú, se elevó a las 491 toneladas, el más alto de los últimos 25 años, informó la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP). 

Un problema claro que tenemos es que el excedente de la hoja de coca no puede ser utilizado en su totalidad, el mecanismo estatal de compra de materia prima, ENACO, es demasiado gaseoso y pequeño.

La zona del VRAEM, acrónimo para el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, es el mayor centro de cultivo de coca del Perú, representa el 46% de todos los sembradíos de la planta en el país.

El VRAEM no es solo el lugar con la mayor cantidad de hoja de coca, sino la que más hoja provee al narcotráfico.

El problema es que faltan alternativas de solución con una participación directa del Estado en infraestructura básica y promoción de la pequeña y mediana empresa privada agraria con negocios que generen productividad y rentabilidad acompañados de una política nacional antidrogas efectiva.

DEVIDA fracasó totalmente, aparte de pagar a su frondosa burocracia S/. 16 millones anuales, sus gastos son en planillas y consultorías y ENACO sigue comprando lo poco que puede. Necesitamos un desarrollo integral que converja dentro del proceso de descentralización nacional en marcha, con los planes de desarrollo departamental, regional y nacional concertados y validados por los principales actores con la participación activa del CEPLAN.  

La adicción mundial por la droga se ha incrementado. En Estados Unidos han aumentado de 640.000 a 960.000 las personas que declaran consumir cocaína, según estudios de Naciones Unidas.

El narcotráfico que en Perú blanquea dinero por unos 2.035 millones de dólares cada año, vulnera la economía nacional porque incide en el abaratamiento del tipo de cambio de la moneda norteamericana por aumento de oferta de divisas.

En Perú, por cada kilo de hoja de coca se paga 3,3 dólares pero al convertirse en pasta básica de cocaína PBC, se vende a 382 dólares el kilo; mientras que el clorhidrato de cocaína esta valorizado en 1,120 dólares. 

La corrupción es materia de preocupación. De acuerdo a las encuestas nacionales la población coloca a la corrupción como uno de los mayores problemas del país y percibe al Poder Judicial y a la Policía Nacional como corruptos.

Podríamos pensar que la campaña política pasada no solo la financió Odebrecht. Claro no se investiga a los narcotraficantes que siguen libres como si nada pasara.

 

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08.11.2018
senaldealerta.pe