Mostrando una vez más su desvergonzado afán de favorecer al fujimorismo, el presidente del Tribunal Constitucional (TC), Ernesto Blume Fortini, envió esta tarde al TC un correo electrónico con un proyecto de admisibilidad de la demanda competencial presentada por el titular de la Comisión Permanente, Pedro Oleachea, para dejar sin efecto el cierre del Congreso de la Repúlblica.
Blume se desespera así por servir al fujimorismo, pues él mismo había dicho el lunes que primero se debía nombrar un ponente para luego empezar a debatir si lo aceptan o no.
La documentación fue enviada por el secretario relator de esta institución, Sergio Ramos, e indica que lo hace por encargo de Blume.
“Esa demanda deberá merecer primero el análisis para determinar el ponente encargado, y luego, seguramente iniciaremos el debate sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de la demanda, sobre la procedencia o improcedencia de la demanda”, había dicho Blume el lunes, pero en los hechos hace lo contrario.
Hace menos de un mes, Blume había mostrado su irrefrenable parcialización con el fujimorismo cuando se realizó la audiencia sobre la prisión de Keiko Fujimori.
Ese día, Blume, autoalaba su “imparcialidad e independencia”, pars avorecer a Keiko Fujimori y exigía “pruebas fehacientes” que demuestren que la acusada conocía origen ilícito de los fondos y cuáles son las que acreditan la existencia de una organización criminal creada con la finalidad de lavar activos ilícitos, pese a conocer que la Fiscalía maneja indicios razonables con alto grado de probabilidad de ello y que todavía no ha culminado la investigación completa del caso.
El magistrado Eloy Espinoza-Saldaña, ante la actitud y dichos de Blume de exigir pruebas en esta etapa, recodó que el caso se encuentra en una etapa cautelar y no un juicio penal.