Chile suspende reuniones “2+2”, ¿por qué echarse a llorar?
Como reacción ante la presentación peruana del reclamo limítrofe ante la Corte Internacional de La Haya, la respuesta de la cancillería chilena ha sido postergar las reuniones del mecanismo “2+2”, ante lo cual hay quienes lamentan tal decisión.
Como reacción ante la presentación peruana del reclamo limítrofe ante la Corte Internacional de La Haya, la respuesta de la cancillería chilena ha sido postergar las reuniones del mecanismo “2+2”, ante lo cual hay quienes lamentan tal decisión.
Siendo que las reuniones del “2+2” no han tenido, no tienen ni tendrán ningún beneficio para el Perú, la suspensión de estas reuniones es más bien positiva, pues sólo distraen y hacen gastar recursos al Perú, pues nunca lograrán que se ponga un freno a la compra de armamentos de ambos países, que sería lo deseable, pero no es el objetivo de las reuniones, sino que el pueril objetivo es determinar cómo serán medidos los armamentos.
“Mecanismos de confianza”
El Libro de Defensa del Perú considera erróneamente al Comité Permanente de Consulta y Coordinación Política (2+2), que se lleva a cabo con la participación del Perú y Chile, como mecanismo de confianza. Estas reuniones se realizan desde el 2001.
Las medidas de confianza que el Perú necesitar son un freno en la carrera armamentista y el respeto de los límites que por derecho asisten al Perú. Vemos pues que las tales reuniones de nada han servido, por el contrario, en los últimos años, que es precisamente en los que se han producido estas reuniones, Chile ha ingresado en una escalada armamentista y de agresión contra el Perú: la usurpación de más de 37 mil kilómetros de mar, la usurpación de casi cuatro hectáreas de tierra tacneña, la captura de pescadores tacneños, la negativa de retirar las minas que colocó en el triángulo peruano usurpado, el maltrato a peruanos en Chile, las amenazas bélicas del canciller Foxley, y la reiterada persistencia en aumentar las inversiones chilenas en nuestro país, con el declarado propósito de emplear las armas en caso de cambiárseles las condicions pactadas o en caso de que ellos consideren que son afectados sus intereses.
Que los intereses de Chile sean afectados en lo que respecta a sus inversiones en el Perú es un término muy subjetivo, pueden sentirse afectados por cualquier motivo. Cualquier motivo puede ser pretexto para el uso efectivo de la fuerza de Chile, país delincuente. En estas circunstancias cabe recordar la felonía del gobierno aprista de firmar un TLC favorable a Chile y lesivo al Perú a espaldas de la población.
Por lo tanto, la parte peruana haría bien en no distraer resursos humanos ni monetarios en las antedichas reuniones “2+2”. Debería quedar bien claro que no sirvieron, no sirven ni servirán para lograr condiciones de equidad, más bien resulta ridículo y significa una actitud prochilena insistir en perpetuar esas reuniones.
“Mecanismos de confianza”
El Libro de Defensa del Perú considera erróneamente al Comité Permanente de Consulta y Coordinación Política (2+2), que se lleva a cabo con la participación del Perú y Chile, como mecanismo de confianza. Estas reuniones se realizan desde el 2001.
Las medidas de confianza que el Perú necesitar son un freno en la carrera armamentista y el respeto de los límites que por derecho asisten al Perú. Vemos pues que las tales reuniones de nada han servido, por el contrario, en los últimos años, que es precisamente en los que se han producido estas reuniones, Chile ha ingresado en una escalada armamentista y de agresión contra el Perú: la usurpación de más de 37 mil kilómetros de mar, la usurpación de casi cuatro hectáreas de tierra tacneña, la captura de pescadores tacneños, la negativa de retirar las minas que colocó en el triángulo peruano usurpado, el maltrato a peruanos en Chile, las amenazas bélicas del canciller Foxley, y la reiterada persistencia en aumentar las inversiones chilenas en nuestro país, con el declarado propósito de emplear las armas en caso de cambiárseles las condicions pactadas o en caso de que ellos consideren que son afectados sus intereses.
Que los intereses de Chile sean afectados en lo que respecta a sus inversiones en el Perú es un término muy subjetivo, pueden sentirse afectados por cualquier motivo. Cualquier motivo puede ser pretexto para el uso efectivo de la fuerza de Chile, país delincuente. En estas circunstancias cabe recordar la felonía del gobierno aprista de firmar un TLC favorable a Chile y lesivo al Perú a espaldas de la población.
Por lo tanto, la parte peruana haría bien en no distraer resursos humanos ni monetarios en las antedichas reuniones “2+2”. Debería quedar bien claro que no sirvieron, no sirven ni servirán para lograr condiciones de equidad, más bien resulta ridículo y significa una actitud prochilena insistir en perpetuar esas reuniones.