Después de haber negado que conocía de vacunas Sinopharm aplicadas fuera de los ensayos clínicos con las universidades Cayetano Heredia y San Marcos, y tras negar que ella misma recibió dichas vacunas contra el coronavirus, la exministra Pilar Mazzetti se vio obligada a reconocer que sí se vacunó debido a que la lista de vacunados comienza a emerger del pozo de mugre que está dirigiendo la lucha contra la pandemia.
También dijo que se vacunaría después de que todo el personal de salud lo haya hecho, porque “el capitán es el último que abandona el barco”.
“Teóricamente me estaría tocando recién la próxima semana, pero como corresponde, como dicen, el capitán es el último que abandona el barco. Una vez que todas las personas que trabajan en el sistema estén vacunadas, recién será nuestro momento, como debe ser”, dijo para las tribunas, sabiendo que la verdad era otra.
Todavía más. Pretendía dar clases de ética. “Los que estamos a la cabeza de las instituciones tenemos que dar el ejemplo para esperar nuestro momento correctamente. Esperaré mi momento”, había dicho.
Ahora se sabe que se vacunó porque en un pronunciamiento el presidente Francisco Sagasti dijo hoy que Mazzetti se encuentra en la lista de 487 personas, entre ellas muchos funcionarios públicos, que aprovecharon su posición para ser inmunizados con los sueros adicionales que envió el laboratorio chino al Perú.
