Censo: ¿Hay garantía en la reserva de los datos o comenzará la piratería informática?
renan quispe INIERenán Quispe o la incompetencia en el INEI

“¡Ajá!, aquí viven sólo dos viejitos, tienen una empleada, tienen hijos en el exterior (o sea, les envían remesas), es casa propia, solamente tengo que ver cuándo sale la empleada… estos son puntos perfectos para un asalto, un secuestro o un fraude inmobiliario…” Esta sería la conclusión natural de un hampón que haya accedido a la base de datos.


Infocorp es un sistema obligatorio y promovido por el estado, mediante el cual se consignan datos de quienes hayan incurrido en incumplimiento de pagos, pero también (incompresible e irresponsablemente) registra información sobre personas que han solicitado créditos, sean puntuales o morosas.

Alimentan la base de datos de Infocorp:

· Superintendencia de Banca y Seguros - (SBS)
· Superintendencia Nacional de Administración Tributaria - (SUNAT)
· Cámara de Comercio de Lima - (CCL)
· Superintendencia Nacional de Aduanas - (SUNAD)
· Instituciones financieras, casas comerciales y empresas en general con las cuales se han celebrado convenios que aseguran la validez y actualización de la información.

Piratería de datos


Debido al descuido y falta de precisión en la normatividad, los datos de los usuarios no son protegidos, en especial los de aquellos que no deberían aparecer en el sistema, como los usuarios de crédito que están al día. Pero la SBS permite que Infocorp se beneficie con los datos de estos usuarios.

Son incontables los casos de este segmento de usuarios que, no obstante ser puntuales en sus pagos, comienzan a ser acosados telefónicamente con diversas ofertas: tarjetas de crédito y otros, inclusive, teniendo teléfonos con números reservados, por los cuales han pagado extra. ¿Quién les dio información personal sobre sus números telefónicos, centro de trabajo, domicilio, etc.? Nada menos que Infocorp.

Peligro del hampa

Esta circulación de información personal en manos de comerciantes y promotores expone al público al accionar del hampa: saben su dirección, teléfono, dónde trabaja, horarios y hasta cuánto gana.

Datos del censo ¿peligro? Razones para desconfiar


Visto este caos con la información confidencial, es natural pensar que habrá filtración de información personal hacia interesados que no sean del INEI, es decir, empresas privadas interesadas, ¿y por qué no hasta el hampa organizada?.

Las principales razones para desconfiar del trabajo del INEI son:

  • El manejo reservado de los datos requiere de un personal e instituciones eficientes, sin embargo, lo que la población está advirtiendo en diversas instituciones públicas es un manejo improvisado, irresponsable y hasta casos de corrupción en aumento.
  • Hay incapacidad para identificar a individuos responsables de actos irregulares. Un ejemplo palpable es el caso del ministerio del Interior, donde el mismo ministro prefiere proclamarse incapaz de comprar antes que destituir y presentar a la prensa a los responsables de las fallidas compras de bienes, que han sido materia de escándalo.
  • Ha habido falta de criterio que ha provocado agitación social en Tacna, Moquegua y Arequipa.
  • El INEI ha manifestado una evidente improvisación, lo cual se ha podido apreciar por la falta de previsión en conseguir voluntarios, la preparación de un cuestionario absurdamente extenso, irregularidades relacionadas al SIS, la existencia de preguntas inútiles y que invaden la intimidad de las personas, por ejemplo, las relacionadas a la religión o la pregunta que pide declarar cuántas personas durmieron en el domicilio la noche anterior. ¿Y qué le importa al INEI?
  • Dado el apresuramiento, que más bien trasluce una maniobra política para acusar al anterior gobierno de haber realizado un mal censo, ¿quién asegura que no se enrolarán en la lista de empadronadores personas prontuariadas o con malas intenciones, con el agravante que son de la zona? Recordemos que sabrán muchas cosas, debido a que preguntan por ejemplo:

¿Cuántas personas hay en la vivienda?
¿La vivienda es propia, alquilada, invadida?
¿Está pagando la vivienda a plazos?
¿Hay personas ausentes?
¿Cuántas habitaciones hay?
¿Tiene radio, televisor, computadora, teléfono celular, etc.?
¿Cuántos están viviendo en otro país?
¿Hay personas con discapacidad?
¿Quiénes son los que viven: familiares, empleados del hogar, pensionistas, amigos?
¿Qué ocupación desempeñó la semana pasada?
Grado de instrucción
Número de trabajadores en su centro de trabajo.
¿Hace 5 años vivía en el distrito?
¿Cuántos hogares cocinan por separado?

¿Confía usted en empleados de este gobierno aprista? Nosotros tememos por la seguridad de la población.