Gobierno chileno causa muerte a peruano
Mientras García y prensa prochilena guardan silencio cómplice, no quieren culpar a Chile
Peruanos en el exterior deben estar sobre aviso, porque así los asesinen, no es probable que el Perú proteste por ellos, como debiera ser. Los hechos lo comprueban.
Julio César Maquera Cutipa, de 22 años, murió al explotar una mina sembrada por el gobierno de Chile en tierra tacneña, hecho que habría ocurrido el domingo 28 de octubre, y que fue admitido este viernes 2 de noviembre por el Canciller chileno Alejandro Foxley, sin embargo, ni el Canciller peruano, José García Belaunde, ni Alan García han manifestado su protesta pública.
El gobierno de Alan García se ha negado a exigir a Chile el inmediato retiro de las minas, pese a que este hecho se constató a raíz del viaje al punto Concordia realizado por los nacionalistas este 5 de abril, por lo tanto, es cómplice de esta muerte junto con el gobierno de Chile.
Por el contrario, García ha continuado con su escalada de guiños y servilismo a Chile, al promover, mediante funcionarios de su gobierno, la exportación de gas a ese país, además de las ventajas que ya está obteniendo en el Perú.
Esta es la segunda muerte de un peruano que se produce en Chile, tras la muerte de Aldo Quilca1, quien sucumbió a golpes presuntamente a manos de grupos neonazis en octubre.
No por asesinatos, sino por golpes, Ecuador sí ha protestado enérgicamente ante España, luego de revelarse la agresión física de la que fue objeto una adolescente ecuatoriana.2
Ecuador está en lo correcto, un país no puede tolerar que sus ciudadanos sean objeto de discriminaciones, maltratos físicos, y mucho peor, de asesinatos.
El cadáver fue encontrado en tierra peruana y no está probado que la explosión se haya producido en tierra tacneña, sin embargo, es Chile quien ha sembrado las minas no sólo en su territorio, sino en el suelo peruano, contraviniendo la Convención de Ottawa, que prohibe las minas., por lo tanto, Chile debería indemnizar a la familia del occiso, cosa que no han propuesto ellos ni el gobierno peruano ha reclamado.
La prensa servil
Los diarios han ocultado el hecho casi al uníso, y algunos se han limtado a decir que Julio Maquera murió, como si hubiese sido un accidente fortuito y no un acto homicida deliberado de Chile el haber colocado las minas en nuestro propio territorio y negarse a retirarlas, porque usurpa casi tres hectáreas en Tacna en la zona del punto Concordia, ante la complacencia de Alan García.
El caviarismo prochileno pseudodefensor de los derechos humanos se tapó la boca
Desde las ONGs que dicen ser defensoras de los derechos humanos, hasta los izquierdistas o caviares que están ya de campaña, como Susana Villarán, que dice que defiende los derechos humanos3, han guardado sepulcral silencio. Ellos hacen distingos entre los peruanos, como si unos merecieran ser defendidos y otros no. Comprobamos otra vez que solamente son oportunistas.
¿Tan abandonada está la frontera?
¿Tan abandonada está la frontera con un país ladrón y homicida como Chile, que la mina ha explotado y nadie se ha dado cuenta hasta que la familia del finado ha dado aviso, dese el domingo al miercoles? Ciertamente Allan Wagner merece dar una explicación al país, pero ya sabemos lo que va a pasar: veremos el respaldo del Presidente de la República a su ministro, como sucedió con Alva Castro y Carlos Vallejos.
Por último, este caso se suma a la agresión a varios peruanos ocurridas de parte de la policía en España, ante lo cual tampoco hemos visto un reclamo contundente de nuestra cancillería ni de Alan García.