¿Qué hacer?
Por Jesús Guzmán Gallardo*
El 10 de abril la catástrofe del Partido Aprista se puso en evidencia definitiva ante el Perú y el mundo como resultado de su traición al pensamiento de su fundador y mejor líder que fuera Víctor Raúl Haya de la Torre. La derrota fue avasalladora.
Todo el andamiaje ético y moral se terminó de desplomar por obra de una banda de dirigentes ilegales, incapaces y corruptos al seguir y sostener, cual perfectos vasallos, al presidente Alan García elegido el año 2006 bajo la tesis del mal menor y que a la luz de los actuales momentos va feneciendo su mandato como el símbolo del mal mayor.
El principal responsable es sin duda García, él digitó las acciones de una cúpula nefasta que se puso al servicio de la vanidad, soberbia y patología ególatra de dicho gobernante, recibiendo en compensación licencia para el aprovechamiento personal que se cristalizó en las fortunas mal habidas de las cuales disfrutan y con las cuales pretenden seguir dirigiendo la organización política que les dio la espalda en los comicios últimos.
Es curioso, por decir lo menos, que los mariscales del fracaso se quieran lavar la cara enfrentándose unos con otros, buscando chivos expiatorios entre los de su mismo rebaño, en una suerte de darwinismo político interno.
Ya es tarde, lograron destruir el Partido que, en palabras del conservador inglés Winston Churchill, costó sangre, sudor, tierra y lágrimas.
Lo que la oligarquía y las dictaduras no pudieron realizar, lo hicieron Alan García y sus lacayos con apellidos como del Castillo, Mulder, Quesada, Velásquez, Morán, Bendezú, Vílchez, Barreda, León, Cabanillas, Borda, Jiménez, Chirinos, Grijalba, Cornejo, Garrido Lecca, Nava, Barrios, Morales Bermúdez, Gonzáles Posada, Alva, Zumaeta, Arana, Mantilla, Pastor, Otero, de la Mata, y si aquí nos detenemos es por la única razón que puede hacerlo: no hay espacio para tanta inmundicia.
A todos los une la obsecuencia y complicidad, por lo tanto, todos comparten la responsabilidad y culpabilidad de haber hecho añicos el Partido más importante del siglo XX. Si no fuera así ¿qué otra cosa es el haber obtenido el 3,77% de la votación total (incluidos votos blancos y viciados) y cuatro magros escaños en un parlamento de 130 congresistas, entre los que se encuentra una calabacita que fue financiada por la Minera Yanacocha y su padre se encuentra preso acusado de corrupción?
Históricamente nunca el Partido Aprista obtuvo tan calamitosos resultados en una contienda electoral.
Ni golpes de pecho, ni cartas edulcoradas pueden borrar y condenar al olvido los latrocinios, el haber ninguneado a la militancia aprista, el viraje de 180º hacia la derecha más retrograda del país, la entrega o regalo del territorio y soberanía del Perú al capital foráneo y especialmente al chileno que explota inmisericordemente a nuestros trabajadores y controla nuestra economía sin haber tenido la necesidad de una guerra como la de 1879, el haber borrado de los padrones a más de 250,000 apristas que no estaban de acuerdo con los propósitos de los traidores que asesinaron a la democracia interna, fraguar congresos y convenciones espurios e ilegales con el fin de perpetuarse, el convertirse en ardorosos defensores de la Constitución de 1993 que redactara a su medida el dictador japonés, la criminalización de la protesta social, las masacres de Bagua, Mollendo e Islay, los petroaudios y las visitas a la suite de Canaán, las ventas de puertos y aeropuertos a precios de oferta a capitalistas foráneos, la concesión de los cielos peruanos a una línea chilena sin restricciones de ninguna clase, la entrega de los muelles sur y norte del puerto del Callao en un faenón que compromete la seguridad nacional, la sobrevaluación de la carretera Interoceánica, la sospecha de candidatos financiados no sólo por la gran minería, también por el narcotráfico, la privatización de Sedapal, el negocio de las computadoras de juguete para el sector de educación, complicidad con la empresa chuponeadora Business Trak, mantener la vista gorda frente a los services abusivos y la tarifa básica de Telefónica, mantener la flexibilidad laboral para congraciarse con los empresarios antipatriotas, la venta del aeropuerto de Collique a los amigos del presidente, la alianza con los fujimoristas genocidas y corruptos, debilidad en la política exterior, la incapacidad o complicidad para resolver el problema de Doe Run, la firma irresponsable de los TLC asimétricos, la fallida imposición de una convidadita de la derecha a la presidencia de la república, el endose de los votos del partido al norteamericano y ultraderechista Kuczynski, en fin una estela que denuncia una política derechista. Entreguista y corrupta. ¡Esto no es aprismo por ningún lado!
“Al Rescate del Aprismo” se constituyó sobre la base de hombres y mujeres que desde la finalización del primer gobierno de García reclamaron con justicia e indignación la necesidad de castigos, correcciones al rumbo del Partido Aprista y la necesidad de volver a conectar con las organizaciones sociales de base y fortalecer los cuadros partidarios y la moral destruida por la desidia, negligencia y corrupción de sus dirigentes.
Fueron largos años de desmantelamiento de lo más precioso de su organización, vale decir de su ideología y valores como la honestidad, la fraternidad y la disciplina. La desilusión crecía en la medida de los yerros cometidos, hasta que vulnerados los últimos reductos de valores y consecuencia doctrinaria decidimos juntarnos y actuar en forma más orgánica para devolverle a nuestro movimiento la identidad que nunca debió perder. Nuestra experiencia y trayectoria la pusimos al servicio de dicha causa, fue difícil luchar durante casi tres décadas de oscurantismo pero era necesario, como difícil será reconstruirla con el esfuerzo de los militantes de buena voluntad, pero abrigamos la esperanza y el optimismo de recuperarla con el trabajo y decisión de los militantes de base no contaminados.
Nuestra fundamental tarea fue, es y será seguir desarrollando la toma de conciencia del estado de cosas y orientar con sentido pedagógico, tal y como no los enseñaran Haya de la Torre y los hombres de oro (así solía llamarlos el jefe) que le acompañaron.
Si hay algo que debemos puntualizar, con humildad pero con coraje y orgullo, es que el tiempo nos dio la razón, muchos años atrás percibimos dónde se encontraba la raíz de los males que aquejaban a nuestro movimiento y dónde muchos que al comienzo objetaron nuestra visión, terminaron por aceptarla al descubrir que no nos habíamos equivocado tanto en el análisis como en la convicción de nuestras denuncias y propuestas.
Pero, a pesar de ello somos conscientes que hay seguir la pelea porque desacreditados los miembros de la cúpula vergonzante, se preparan otros a recibir la posta con un lavado de cara y pseudoconciencia que alertamos a la militancia a tener mucho cuidado con los lobos disfrazados de ovejas, son lo mismos depredadores que han estado en la sombra y son caimanes del mismo pozo.
En consecuencia “Al rescate del aprismo” pone en conocimiento y propone a los militantes de toda latitud nacional y del exterior lo siguiente:
Es hora de llegar a la acción contundente de expulsar por acción de las bases, a todos los responsables de la derrota electoral sean dirigentes distritales, provinciales, regionales y nacionales cuyo origen, como sabemos, es ilegal y espurio. No olvidemos que se perdió en toda la república y en las mesas del exterior, es imperativo recordar la forma cómo se reeditó la derrota en el bastión del aprismo, cuna y tumba, es decir La Libertad.
Rechazar la farsa que preparan los mariscales del fracaso, manipulando lo que será un pseudo e ilegal Congreso más, para cambiar mocos por babas como decía el tradicionista Ricardo Palma.
Desobedecer cualquier directiva que no emane de las bases que con decisión deben autoconvocarse.
Si las autoridades desacreditadas quieren seguir detentando el control, prepárense a formar comandos paralelos o de acción que comiencen por desconocerlos y expulsarlos.
Fomentar en las bases la discusión ideológica y la crítica de los dos gobiernos de García, el AntiHaya.
Ningún corrupto, apóstata o ligado al fujimontesinismo jamás debe ser dirigente. García y los alanistas deben ser expulsados por el daño infringido al partido.
El 5 de junio nuestro apoyo al candidato de Gana Perú debe ser crítico, sin arribismos ni oportunismos manteniendo nuestra independencia como partido de izquierda democrática. Y los que auspicien el voto por el fujimorismo corrupto y genocida deben ser llamados traidores y expulsados de nuestras filas.
Contra el imperialismo, por la unidad de Indoamérica para alcanzar la justicia social
* Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
http://www.voltairenet.org/article169561.html