Perú: ¡Vale todo!
Por Gustavo Espinoza M. (*)
“Vale Todo” es, en algunos países de habla portuguesa, una forma de combate entre distintos luchadores. Una modalidad que provino del Brasil, y que se caracteriza porque quienes participan en ella pueden valerse de cualquier recurso, o técnica, para doblegar a su adversario. En ese juego, virtualmente no existen límites, salvo la prohibición de meter los dedos en los ojos del adversario, o morderlo. Lo demás, está consentido.
En el escenario social, inspirándose en esa práctica el ingenioso director brasileño Gilberto Braga produjo para la Red Globo, en mayo de 1988, una telenovela del mismo nombre que alcanzó un enorme éxito, y que nos permitió ver en su máximo esplendor a artistas de extraordinaria calidad, como Antonio Fagundes, Regina Duarte, Gloria Pires y otros.
El tema sustancial, en esa obra, fue la búsqueda de respuesta a un interrogante muy concreto, aquel que nos preguntaba si era posible actuar honestamente en el escenario social y no valerse de “malas artes” para obtener lo buscado. Con maestría, Braga conducía la creación por muy variados planos dejando siempre la impresión que el mal se impondría y que los perversos se saldrían con la suya. Pero como eso no resulta racional, finalmente cada cosa volvía a su lugar: los honrados salvaban su honor y los malvados fracasaban en sus propósitos siniestros.
¿Algo así podremos observar los peruanos en el marco de la contienda electoral que se avecina, y que culminará el próximo 5 de junio? Por de pronto, estamos siendo espectadores de hechos imprevistos y hasta nunca imaginados por un observador de la política peruana.
Los programas de la televisión, las trasmisiones radiales, la prensa escrita —-en general, todos los medios-—abren sus páginas y sus informativos con noticias espeluznantes: el colapso de la economía es inevitable, salvo que pierda Ollanta. Y claro, como importa también el escenario exterior, los mismos medios machacan sin tregua en torno a “los vínculos” de Humala con Chávez. Y de éste, con Correa, Evo, Ortega y hasta Fidel Castro.
En esos marcos, hay perlas dignas de ser consideradas en cualquier antología de lo inusitado. Veamos algunas
El ex congresista de Izquierda Manuel Lajo, obtiene una página en el diario conservador —“Correo”— para atacar a Kurt Burneo, el economista que hoy ayuda a Ollanta Humala en temas de su sector.
Ulises Humala, hermano de Ollanta, a su vez, se estrena como editorialista del mismo diario, para criticar el programa de Gana Perú y decir que el “modelo” brasileño es simplemente un estruendoso fracaso.
América Televisión —el Canal 4 de TV— anuncia un programa electoral especial conducido por Jaime Bayly, que se pasará cada domingo hasta el mismo día de los comicios previstos. El objetivo enunciado en un Plan —el “Plan Cadete”— es demoler la candidatura presidencial de Humala y favorecer a como dé lugar a Keiko Fujimori.
El mismo Canal informa que su más destacada figura de la presentación noticiosa, Raúl Tola —a quien envió recientemente en misión suicida hasta Fukushima en busca de la estación radiactiva— ha sido separado de sus funciones por expresar su discrepancia con el despido de trabajadores de otra emisora —el Canal N— por presiones del fujimorismo.
Vuelve al país Hernando de Soto, no el Conquistador de México, sino el alcahuete de Alberto Fujimori en la cita de Las Bahamas —noviembre de 1992—, para “asesorar” a Keiko en materia de políticas económicas y sociales. Pero como el homónimo del Conquistador es un reconocido derechista, se cuida de mantener “un perfil bajo” en esa relación, casi pecaminosa.
Con curiosidad, los peruanos se preguntan cuánto estará costando una campaña de este tipo, trayendo estrellas del jet-set para “blanquear” a Keiko, comprar medios, adquirir programas, contratar servicios, disponer de personas al antojo de la Mafia
Por su parte, la revista “Poder”, en un especial firmado por el periodista Ricardo Uceda, pone en evidencia las maniobras de la fujimorista Marta Meier Miro Quesada, quien busca asumir el control total del diario “El Comercio” y el Canal 4 desplazando, a la mala, a Laura Puertas, hasta ahora responsable de la línea principal de esos medios. ¿El tema? El mismo: como hacer para que Ollanta sea neutralizado y abatido.
Aldo Mariátegui, exasperado por que se incrementa el número de intelectuales, artistas, empresarios, profesionales, técnicos y comerciantes que respaldan la
candidatura presidencial de Humala, dice fuera de sí: “Nada entonces de ir a los restaurantes, comprar sus cuadros y esculturas, atenderse en sus consultorios médicos, usar sus notarías, contratarles como abogados o consultores, poner publicidad en sus medios, acudir a sus obras teatrales, leer sus libros, escuchar sus clases… ni siquiera, saludarlos. Esto no es sectarismo, es consecuencia”
En suma, privarse de todo, antes de mirar siquiera, a quienes se dispongan a votar por el candidato del Partido Nacionalista el 5 de junio.
En ese espíritu, Patricia del Río, conocida periodista local escribe una nota en la que afirma que no quiere votar por Keiko Fujimori, y recibe una respuesta muy sugerente: “Tienes un niño pequeño, qué clase de futuro le estás entregando. ¿No te das cuenta que tienes que sacrificarte por él, para que los comunistas no tomen el país? ¿Tú quieres que se muera de hambre, que le nacionalicen su colegio?”
Al mismo tiempo que esto ocurre, Keiko Fujimori se muestra dispuesta a poner impuesto a las sobreganancias mineras, medida que saboteó mientras pudo, en su función parlamentaria. Dice también que aplicará “el modelo social” del Brasil para “abolir al pobreza”, aunque rescata la “política de seguridad” de Alvaro Uribe a quien aprecia sin duda, porque permitió al gobierno de los Estados Unidos colocar 7 bases militares en su territorio para preparar una agresión armada contra Venezuela, y que ostenta el record del 60% de los sindicalistas asesinados en el mundo. Dice, además, que creará una “Pensión Especial” para los adultos mayores de 65 años, no obstante que hasta ayer nomás aseguraba que esa propuesta —hecha por Humala— era el sumun de la demagogia.
Como si los peruanos fuéramos niños, el Presidente de México —Felipe Calderón, cuarenta mil muertos— de visita en el Perú, dijo solo ayer que Ollanta le había “confesado” su intención de “nacionalizar algunas empresas mineras” lo cual, ciertamente sería —según los “expertos” del tema— una catástrofe sin igual para la economía de los peruanos.
Pedro Pablo Kuczynski, desde los Estados Unidos, asegura que “le consta” que el gobierno venezolano envió millones de dólares —por valija diplomática— para financiar al Comandante en la campaña electoral del 2006, y que él no lo reveló antes porque “nadie se lo preguntó”. Keiko, aterrada por la “magnitud y la seriedad” de la denuncia, y pálida por la sorpresa y la ira, exige dramáticamente una investigación “prolija, e inmediata”. Pero la investigada es ella, porque admitió haber recibido plata de un narcotraficante que como “se la dio para ella”, no está dispuesta a devolverla.
Por el sistema de Twitter y otros similares se despliega una campaña de ataques racistas y demenciales contra los “cholos humalistas” que “quieren quitarnos todo”.
Envían esos mensajes imberbes chicos de Universidades Privadas donde no les hablan de César Vallejo ni de Mariátegui, ese “par de comunistas” que “perturbaron el orden” .
Y por si todo eso, fuera poco, un Pastor Evangélico dice a grandes voces que es “voluntad divina” que Keiko sea elegida Presidenta; y que cuando los pueblos se alzan contra la decisión de Dios, ocurre como en el Japón: se abre la tierra, y se producen cataclismos que traen destrucción y muerte.
Humala, resulta así, culpable de todos los males. Los conocidos, y los por conocer.
Se le achaca la falta de comida, de aceite, de agua, de gas, de luz. De todo. Y el Perú la víctima de esa postulación que tiene con los nervios de punta a toda la derecha, sólo se salvará si gana Keiko. Hasta el chiste que corre por los portales de Internet, lo asume jocosamente:
Mamá, mamá no tenemos que comer
—Ya coge el loro y fríelo
—No hay aceite...
Sancóchalo —No hay agua...
Ásalo — No hay gas....
Electrocútalo... —No hay Luz !!!
El loro mira al cielo y dice
¡¡¡ VIVA OLLANTA !!!!!
Y sí, más allá de las encuestas encaradas, los pronósticos de magos, los augurios de agoreros y los cuentos de brujas; los peruanos se ratifican en su voluntad de victoria porque saben, entre otras cosas, lo que significaría para el país el retorno de una mafia vengativa que rezuma sangre de la cabeza a los pies.
Aunque la inmensa mayoría de peruanos aprecia con buenos ojos el “modelo brasileño” que reivindica Humala, no se puede permitir que prospere el Vale Todo, como deporte, ni como telenovela. Menos, como expresión política.
(*) Del Colectivo de Dirección de Nuestra Bandera / http://nuestrabandera.lamula.pe