La traición como ideologia
Por Guillermo Saavedra
Filósofos, Siquiatras, Sociólogos, Economistas, todos justifican la traición política, como una evolución hacia una comprensión humanista, mientras que el hambre, las enfermedades, la cesantía, la extrema miseria, la violencia social, el brutal desarrollo del racismo, los fundamentalismos y sectarismos religiosos, la carrera al armamentismo. El desarrollo vertiginoso de las desigualdades y las exclusiones sociales a creado un vació espiritual en la sociedad, que se refleja en la perdida de valores en la cual descansan las comunidades. Como esos seres que han compartido la idea de un mundo mejor y que han luchado para conseguirlo. Tantos y tantos rostros, unos viejos y empobrecidos pero con la dignidad que da el no haber claudicado, otros, convertidos en sombras tutelares, siempre con nosotros; otros, martirizados por los demonios del odio y la demencia, otros autoinmolados por la imposibilidad de seguir soportando tanta infamia. Esos siguen igual.
Señor El semanario Francés “le Point” titula en su portada « Los traidores », en este articulo entrevista una serie de políticos que se pasaron de la izquierda a la derecha, todos se pusieron a trabajar por el electo Presidente Nicolás Sarkozy.
En una entrevista a Eric Besson, actual Ministro de la Ministro delegado à la Industria, à la Energía y à la Economía numérica., quien durante la candidatura presidencial, era nada menos que el responsable económico de la campaña a la presidencia de la candidatura de Segolene Royal. Este personaje que termino siendo el mejor aliado del entonces candidato Zarkozy, de esta manera traicionando al partido socialista y sus propios valores y convicciones .
El articulo principal comienza con una citación de Henri Amouroux que dice lo siguiente : “Los traidores, los ambiciosos y los asesinos”, justifican su propia actitud culpando a los otros, por su postura, o al partido, que poco menos que los obliga a tomar esta posición. Mencionando una serie de políticos Franceses que pasaron a la derecha liberal traicionando los valores que ellos defendían”.
Entre ellos esta el “filosofo” Francés Alain Finkielkraut, que en su columna titula “ Nosotros somos los herederos de la traición”.
Este personaje dice :”Pensar, es de alguna manera traicionar; juzgar, actuar por si mismo, se corre el riesgo de partir en dos el corazón”.
Indudablemente que para muchas personas el pensar esta ligado profundamente a el estado de vida de la persona. Juega también lo que ha sido su medio ambiente, como ha sido criado, los valores que sus padres le entregaron y por ultimo como fue tratado por su padre y madre. Si estos fueron perseguidores, fueron consejeros, fueron revolucionarios etc.
Redacta Alain Finkielkraut ; “ Cuando un responsable de derecha participa en un gobierno de izquierda, este se honorífica, se engrandece. Cuando un hombre de izquierda pasa a la derecha se revela una alma negra, es un vendido, es un traidor, es un cobarde, es un Judas. Porque la izquierda es divina, defiende los humildes contra los millonarios y los dominadores. Es el partido de los crucificados. Ella (la izquierda) combate en todos los frentes y toda las formas de injusticia. Ella es portadora de un mensaje de igualdad universal que los privilegiados y los duros se obstinan a no entender.
Hay que romper de una vez por todas con este escenario de melodrama y reconciliar la inteligencia con la prosa del mundo. La política no debe ser una sección de la “biblioteca rosada.” La diversidad de los hombres y de situaciones de no dejar que muy excepcionalmente se reduzca a un enfrentamiento maniqueísta.”
Uno se pregunta :¿Es posible tanta coincidencia en estos mensajes de llamamiento de igualdad a nivel universal? ¿De reconciliación entre pobres y ricos, cuando hoy mas nunca las diferencias son extremas?. Gran cantidad de dirigentes de “izquierda” hacen eco a estos llamados y vemos a que punto la comunicación controlada por las multinacionales da sus frutos.
En tiempos pasados y presentes hemos percibido en situaciones de guerra, que los defensores de la patria son siempre los mismos, es decir el pueblo, mientras que los que dominan económicamente el país, no titubean un solo instante de poner sus capitales lo mas seguro posible, sacándolos del País , junto con abandonar la patria, y también los valores humanistas y espirituales que defienden mientras están en seguridad.
Luego cuando ya están seguros, vuelven a retomar el dialogo que dejaron cuando huyeron cobardemente. Otra vez hablan de la patria, apoderándose del poder, controlando la economía sacando beneficios a través de la explotación, cada vez con discursos de reconciliación de reconocimiento a quienes traicionan no solamente a la patria, también los valores de los seres humanos.
Por ejemplo el actual gobierno liberal Francés, que esta compuesto en su mayoría de personajes que se traicionaron entre ellos mas de una vez para estar usufructuando del el poder del estado y los beneficios que ellos se otorgan.
El filosofo Francés, Andrés Comte-Sponville, escribe en su libro titulado “ El capitalismo es moralizador?.”
Indudablemente que el capitalismo no se preocupa en ningún momento de la cuestión moral. Como dice el proverbio Chino: “ Es insensato buscar pescados en los árboles.”
En su libro Comte-Sponville hace cuatro diferenciaciones en la sociedad humana, las define de la siguiente manera:
1 - El orden económico técnico-científico, que es estructurado interiormente por la oposición de posible y de imposible.
2 - El orden jurídico-político, estructurado por la oposición de legal y de ilegal.
3 - El orden de la moral, estructurado interiormente por la oposición del bien y del mal, del deber y de lo prohibido.
4 -El orden ético, orden del amor, estructurado interiormente por la oposición de la felicidad y de la tristeza.
El punto crucial esta constituido por las interacciones entre ellos. Cada uno esta directamente controlado por el orden que esta debajo del otro : la técnico-economía-científica por el jurídico-político, el jurídico político por la moral, etc.
Cuando algunas de estas diferencias o funciones es borrada, la sociedad es perturbada.
El capitalismo funciona alrededor de su propio eje sin detenerse y la búsqueda de lo que es posible y provechoso.
Los valores como la seguridad del empleo, las conquistas sociales, salariales pasan al segundo plano.
En el primer orden económico-técnico-científico, pueden ser tecnócratas sobre la investigación nuclear que se esfuerzan para desarrollar por ejemplo las armas nucleares, sin pensar en los horrores ni en la destrucción, menos aun en el carácter mortífero que resulta esta utilización. Como también los bio-tecnócratas que sin hesitación se lanzan a la manipulación genética, al clonage sin pensar que están minando las bases fundamentales de la dignidad humana. La lógica interna del orden económico técnico científico es incapaz de contener a esos que tienen las mas altas responsabilidades en esta crisis.
A esto Comte Esponville, los trata de “canallas técnicamente competentes.”
Los seres humanos no pueden existir si no hay una interrelación; donde no existe el otro, no puede existir el yo. En una palabra, la humanidad a sido completamente retirada de la escena.
Este tipo de alineación puede perjudicar profundamente a la juventud, por su vulnerabilidad, y se presta para que los manipuladores abusen de la falta de experiencia.
De la misma manera, la lógica interna del segundo orden que es incapaz de contener los actos de los “canallas legalistas” que se contentan con seguir la ley al pie de la letra. También aquí debe ejecutarse un control de el exterior, a partir del tercer orden, orden de la moral. Pero que desgraciadamente este tercer orden sigue la lógica interna y permite la existencia de “canallas moralizadores.” Hipócritas y dogmáticos que manejan a la perfección la moral.
El orden moral, tiene como rol abrirse hacia arriba, mismo si las virtudes que esta puede prodigar son las mismas del orden de la mórale que funden en la oposición de los deberes y lo prohibido. El orden del amor, este a sido propulsado por los vectores de la felicidad y de la satisfacción.
Los argumentos de Comte-Sponville, son de una real importancia para analizar el capitalismo y aquellos que se ponen a su servicio, Traicionando sus convicciones, familia y toda la humanidad, como la finanzas mundial que preocupada de lo que es posible y provechoso financieramente.
John Maynard Keynes, economista y matemático británico en tanto que inspirador del Keynesianismo, analiza los seres humanos en base a necesidades absolutas y necesidades relativas, las primeras tienen sus limites naturales. Los segundos están buscando siempre la forma de sobrepasarse para suplantar al otro. Ese que a probado las necesidades relativas constata que siempre estas están en aumento. Keynes dice : “son insaciables, el argumenta que es el deseo permanente de ser superior al otro, esta es una forma de encarnar la naturaleza destructora y violenta” .
También decía : “El amor al dinero como objeto de posesión”, es distinto, “del amor al dinero como medio de probar el placer y las realidades de la vida”.
Este será reconocido por lo que es, una pasión mórbida mas bien repugnante, con una de esas inclinaciones medio-criminales, medio-patológica, y que por el temor o el miedo a perder todo le confía su cuidado a especialistas en el capital.”
Nuestro sistema actual de valores podríamos decir que se diversifica, pero la realidad muestra que es cada vez mas centrado en el dinero, que indudablemente a impregnado todos los dominios de la sociedad y también de la vida cotidiana.
Un profesor Japonés llamado Makiguchi , quien murió en prisión por defender el carácter sagrado de la vida y de los verdaderos valores, decía : “Existen tres clases de personas. Los primeros persiguen a los mas débiles y tienen miedo de los mas fuertes porque son cobardes y avarientos. Los segundos son los pasivos que no combaten el mal pero que tampoco defienden el bien. Yo pienso que este es el retrato de una gran cantidad de nuestra época. Los terceros según Makiguchi, son los intrépidos que defienden la verdad y la justicia, están siempre dispuestos a combatir con valentía por los que es justo”.
Guillermo Saavedra
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