El Imperio Contraataca
Por René Galarreta

La semana pasada, algunos personajes como Toledo, PPK y Rospigliosi, cercanos a la embajada de EEUU; o medios como América TV, Canal N, Panamericana TV y Frecuencia Latina y sus periodistas a sueldo, han revivido un aura fujimontesinista con sus posiciones pro sistema. Veamos porqué.
 


Siempre hemos creído que era excesivo usar términos como el imperialismo yanqui para calificar a los autores de todos nuestros males. Las resultantes políticas y sociales tienen responsables y es la propia sociedad con su Estado las que rigen en mayor medida sus destinos. Esa percepción cambió el 2006, con la peor campaña de demolición contra un político en el Perú, como parte de una estrategia muy norteamericana que los wikileaks desnudaron, convirtiéndose en parte del costo político de Toledo en la última elección, por impedir junto a García, los medios vendidos y mucho espionaje de por medio, el arribo al poder de Ollanta en ese año. Este escenario se vuelve a recrear en el 2011 con hechos tangibles y tan evidentes que no dejan dudas: La indefinición de Toledo, prometiendo sanciones a todos los que apoyen a una candidatura que incluso se oponga a sus supuestos enemigos fujimoristas; los comentarios picones del ciudadano norteamericano PPK sobre la supuesta recepción de maletas venezolanas llenas de dinero; o los comentarios cada vez menos influyentes de Rospigliosi que se contrapone a Steven Levitzky diciendo que él tiene dudas de Keiko, pero de Ollanta está seguro que es un autócrata, con sus pruebas a lo Jaime Bayly.

Todos estos comportamientos, reforzados por neoliberales en medios, o fujimoristas como Martha Meier Miró Quesada a la cabeza de los medios del Grupo El Comercio, se dan para las nuevas campañas de demolición que incluyen presiones a otros periodistas independientes de la prensa pro sistema fujimontesinista, como a fines del 2005, cuando César Hildebrandt fue sacado de Frecuencia Latina por Baruch Ivcher en plena campaña de calumnias contra Ollanta y en pro de Lourdes Flores, de la dominical Ventana Indiscreta de Cecilia Valenzuela, quien lo reemplazó en la programación diaria.
 
Los planes revelados por medios como La Primera y "Hildebrandt en sus Trece" incluyen como en las elecciones pasadas, donde ganó fraudulentamente García, a los mismos actores: El propio García, los agentes de la embajada de EEUU, los servicios de inteligencia, los medios masivos de los Miró Quesada, los empresarios nacionales de las familias Romero y Benavides, el JNE y la ONPE. A ellos se suma toda la maquinaria del fujimontesinismo, desde ingente dinero proveniente de la corrupción para comprar votos, pasando por el mismo entorno de confianza de la dictadura reforzados con personalidades como Hernando De Soto. Y hasta repiten los mismos argumentos: La copia de Keiko Fujimori como antes de Alan García, de las propuestas de Ollanta y Gana Perú, como el impuesto a las sobreganancias mineras, los programas sociales y el alza de salario mínimo, junto a la campaña contra Ollanta para relacionarlo con Hugo Chávez, Juan Velasco, el estatismo, el retroceso económico, la inflación monetaria, el oportunismo político, etc. Para eso tienen a RPP, CPN, todos los programas de Frecuencia latina y todos los medios de Miró Quesadas que incluyen a Fritz Du Bois de Perú21, Rosa María Palacios de Prensa Libre o Sol Carreño de Cuarto Poder.
 
Ante este escenario ¿qué hacer? Incidir en medios alternativos, hacer mayor campaña para aclarar y enfrentar la desinformación, recorrer Lima más que en la primera vuelta, y tener personeros de mesa y legales de entera confianza que se enfrenten a la ONPE y al JNE. Y como dijo Hildebrandt, los jóvenes son los que tendrán mucho que ver con estas tareas y acciones, que pueden inclinar la balanza frente al continuismo del modelo fujimontesinista, y por otro, alternativo y progresista…