Vía Crucis de la madre peruana
Pablo Heli Ocaña Alejo

Si educación es prepararse para la vida, no tenemos algún centro de preparación o especialización, ni universidad o instituto formando hombres y mujeres para ser buenos progenitores, buenos padres y ciudadanos.

 

El ser padre o madre es la carrera de la vida misma y no hay un centro de educación dedicado a ella. Solo encontramos una educación no formal, consejería superficial y hasta deformación del sentido de la familia.

En el proceso educativo se desarrolla una serie de temas tratados genéricamente y muchas veces con mucho tabú. Según la programación educativa se tocan problemas de contexto y temas transversales; pero siempre insuficientes para ejercer una buena ciudadanía y menos para que las niñas, la infante y las adolescentes se preparen para ser buenas madres.

El segundo domingo de mayo se celebra el día de la madre en el Perú, más allá de las reflexiones sobre su importancia, valor y sacrificio, es bueno analizar la viacrucis de los que son madre.

Muchas veces tenemos madres producto de un amor juvenil poco reflexionado, el engaño, la violación, el consumo de drogas, sin planificado, sin un hogar, sin una casa propia, sin haber concluido sus estudios secundarios y menos la superior, sin los medios económicos, en estados de abandono, en delicadas condiciones de salud y alimentación, en ausencia de políticas de protección, con padres separados o en conflicto, entre otros.

Esta viacrucis traducido en estadística nos muestra datos preocupantes que debe ser tomado en cuenta por el estado y la sociedad civil.

El cuadro nos muestra que son las zonas rurales que llevan la peor parte y se agrava cuando vemos los niveles de pobreza que en algunas regiones pasa el 50% y los bajos niveles de consumo calórico llega hasta el 48% como en Puno y Pasco, Huancavelica con 46%, Cajamarca con 41%.

Si así están las cosas, son las madres y las madres adolescentes quienes cargan con mayor grado esta gran irresponsabilidad social y el rol deficiente del estado que no es capaz de distribuir los recursos con eficiencia y equidad.

La zona selva carga con mayor porcentaje de adolescentes con hogar y experiencia de maternidad, entre ellas los pueblos originarios son las más desatendidas. ¿Cómo hacer que el estado  esté presente en estas zonas? ¿Cómo priorizar políticas concretas a favor de las madres? ¿Cómo intervenir desde el sector educación y el rol de los maestros?  Es hora de reflexionar y asumir responsabilidad individual y social.

En gran parte pasa por nuestra responsabilidad ciudadana, de organización y lucha reivindicativa permanente.
Feliz día mamá y la lucha continúa … un mundo mejor es posible.
 

 

DESCRIPCION

TOTAL

URBANO

RURAL

OTROS DATOS

Atención prenatal (una vez)

 

98%

87%

 

Atención prenatal (más de 4 veces)

93%

95%

88%

50% en pueblos originarios

Anemia en la mujer gestante

27%

27%

26%

 

Anemia en la mujer lactante

24%

22%

24%

 

Anemia en mujeres no gestantes y no lactantes

20%

20%

20%

 

Mujeres que recibieron suplemento de hierro

80%

81%

79%

 

Atención de parto por profesionales

82%

94%

61%

17% en pueblos originarios

Parto por cesárea

21%

29%

8%

 

Muertes maternas por cada 100 mil

103

 

 

 

Muerte neonatal por cada mil

11

 

 

 

Muertes de niños por año.

6,560 

 

 

Menos de un mes de vida

Adolescentes de 15 a 18 años casado o conviviente

11.5%

 

 

24.7% -  en San Martín

Adolescentes de 15 a 20 años que han experimentado la maternidad

15.4%

 

 

29.5%  Loreto, 28.4%  Ucayali y 28.1% en  San Martín 

Fuente: Estado de la niñez en el Perú – INEI y UNICEF – Lima, febrero 2011.
Cuadro: Elaboración propia