Amazonía: renta estratégica del siglo XXI
Por: Ubaldo Tejada Guerrero(*)
América del Sur ocupa una superficie de 17 815 000 kilómetros cuadrados, casi la mitad de la superficie está ocupada por Brasil, con 8 512 000 km² es el país más grande, el segundo en la clasificación el orden de magnitud es la Argentina (2 780 000 km²), seguido por Perú en tercer lugar (1 285 000 km²). América del Sur representa aproximadamente el 12% de la tierra, y representa sólo el 5,69% (370 000 000 personas) de la población mundial.
La cuenca del Amazonas es la más extensa de la Tierra con cerca de 7.165.281 km2.
Poca importancia se le ha dado a la Amazonía como uno de los centros del ciclo de agua mundial. La escala de esto es impresionante: 50% de la precipitación en la Tierra se produce en los bosques tropicales, que comprenden sólo entre el 6 y 7 por ciento de su superficie. El Amazonas contiene al menos el 15% de las aguas fluviales del mundo. El 50% de las lluvias en la Amazonía vienen de la evaporación del Atlántico y el 50% restante de la misma evaporación de la cuenca.
El río Amazonas, a lo largo de más de 6 400 km, es el rio que tiene la cuenca de mayor superficie del mundo, alrededor de 6 915 000 kilómetros cuadrados lo que equivale al 38% de la superficie de América del Sur, también se cuestiona la primacía del río más largo del mundo con el Nilo.
Guano, salitre, caucho, lino, algodón, oro, plata, de América, Asia y África fueron las fuentes de aprovisionamiento del colonialismo inglés que provocó, de acuerdo al economista inglés John Atkinson Hobson, que aproximadamente en una quinta parte de la totalidad de la superficie terrestre ondea nuestra bandera, y más de un sexto de todos los seres humanos de nuestro planeta está sometido a algún tipo de colonización ingles.
La imagen del Estado-propietario de las "tierras baldías", así como de los recursos naturales, ha constituido un obstáculo que durante mucho tiempo ha impedido que lo relativo al desarrollo regional se convierta en tema de conocimiento y consulta de la sociedad civil, especialmente de las organizaciones existentes en la Amazonía.
Existen cerca de 379 grupos étnicos de pueblos indígenas con una tradición milenario de adaptación a las condiciones heterogéneas de la misma y depositarios de un incalculable bagage de conocimientos y tecnologías. Estos pueblos han sido tratados en los tiempos modernos muy injustamente, con agresión contra sus territorios y su cultura, y, hasta hace poco, han sido considerados como ciudadanos de segunda categoría, si no estaban "civilizados". Cada vez se conoce más sobre las contribuciones que estos pueblos han dado y pueden dar para el manejo de los recursos naturales, los ecosistemas y el uso de la biodiversidad de la región. En los últimos decenios se han organizado progresivamente y cuentan en la actualidad con numerosas organizaciones de base a nivel local, nacional y regional.
Representa el 1,40% de la superficie del planeta Tierra; el 4,82% de la superficie emergida o continental de la Tierra, y el 40,18% de América del Sur. Contiene cerca del 20% del suministro global de agua dulce de la Tierra, excluyendo los hielos polares. En ella se encuentra más del 56% de los bosques tropicales de la Tierra. Se calcula que los bosques tropicales, tanto cerrados como abiertos, comprenden cerca de 8 millones de km2, incluyendo los de la cuenca del Río Orinoco, y los de Guyana, Suriname y Guayana Francesa.
El desconocimiento nacional y mundial sobre los pueblos indígenas dio origen al mito del "indígena freno para el desarrollo" y que fue utilizado durante siglos para agredir territorial y culturalmente a los pueblos indígenas amazónicos, desconociendo sus derechos ancestrales de uso de recursos, y sus aportes culturales y tecnológicos.
Este mito fue y es utilizado ampliamente por desarrollistas de todo tipo para ocupar las tierras y posesionarse de millones de hectáreas con indígenas dentro, que luego eran eliminados, en el peor de los casos, o empujados hacia otras zonas, en el mejor de los casos.
Cada vez más se comprende los tremendos aportes que prestan y pueden prestar las culturas indígenas para el manejo de los recursos y el desarrollo de la región, dada su "experiencia milenario" en el ambiente ecológico de la Amazonía.
El continente se extiende de norte a sur durante aproximadamente 7 600 km de Punta Gallinas, Colombia, hasta el Cabo de Hornos, Chile y tiene una costa de 26 000 km. América del Sur es bañada por el Mar Caribe al norte, el Océano Pacífico, al oeste, el Océano Atlántico al este.
Los 8 países que conforman la cuenca Amazónica, Guyana, Surinam, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Brasil y Venezuela, están conscientes de las apetencias imperialistas de Estados Unidos y sus aliados, quienes en una supuesta defensa de civiles en Libia, los masacra diariamente, cuando todos saben que su verdadero objetivo son los 55 mil millones de barriles de petróleo liviano que tiene ese país y su riqueza hídrica.
Los grades recursos minerales de la Amazonía como oro, bauxita, hierro, uranio y piedras preciosas, unidos a su gran biodiversidad la hacen muy apetecible para los grandes laboratorios de medicinas y las transnacionales de la minería.
Si nosotros vemos lo que sucede en el norte de África, debemos reflexionar con detenimiento, porque la riqueza del Amazonas es superior en recursos hídricos, y las transnacionales tienen su vista puesta en nuestras aguas navegables. Cuando ellos crean que sus intereses requerirán en este tipo de aguas, las tomarán sin ningún pudor, esto unido a que sus reservas de este recurso se están agotando. Estamos advertidos.
(*)Analista Global
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http://utgpensionista.blogspot.com/2011/05/amazonia-renta-estrategica-del-siglo.html