Consejos de Alberto Fujimori a su hija Keiko Sofía
Por Alberto Alarcón

Mira, Keiko, gobernar
Es la cosa más sencilla:

 
 

Armas tu propia gavilla
De ladrones y…¡a robar!
Y si tienes que matar
Para lograr tu objetivo,
Hazlo nomás, luego en vivo
Y en directo di con gracia:
“lo hice por la democracia,
Que es el valor que cultivo”
 
Eso sí busca ladrones
Que conozcan su trabajo.
Y mándalos al carajo
Si no cumplen sus funciones.
El tal Rey y otros bribones
Como Jaime Yoshiyama,
Son, por su trayecto y fama,
Un buen par de testaferros.
Échales yuca a tus perros
Y plomo al que te reclama.
 
Al que reclame, al que insista
En los derechos humanos,
Ponle marroca en las manos
Y…¡ a prisión por
terrorista!
No pierdas, hija, de vista
A Cipriani, el Arzobispo,
Que ese clava al mismo Cristo
Si de apoyarnos se trata.
Cuando el ruin corrompe y mata
Cipriani se vuelve bizco.
 
Si te preguntan por mí
-que soy incómodo bulto-
Diles que nunca habrá indulto
Pues ya tú sabes que aquí
Cuando el poder dice “Sí”
Te está diciendo que “No”.
Después de todo ¿quién soy
A esta altura de mi vida
Con la lengua ya podrida
Y el alma sin salvación?