Consenso de Washington contra Ollanta Humala
por Duilio de la Motta C.
Para muchos el Consenso de Washington les hace pensar en un acuerdo entre personas, países o instituciones. La verdad es que el Consenso de Washington fue un acuerdo de organismos financieros internacionales con sede en Washington, para organizar un programa económico, con el fin de aplicarlo en países con dificultades que les permita obtener grandes ganancias, con el aparente propósito de impulsar su crecimiento. Se consideró que el trabajo de los Chicago Boys en Chile, formados por Milton Friedman y Arnold Harberguer fue muy sangriento. Para evitar un rechazo por el derrame de sangre, los conejillos de indias deberían de adoptar y aplicar las siguientes medidas: 1.- Disciplina fiscal. 2.- Reordenamiento del gasto público. 3.- Reforma impositiva. 4.-Liberación de las tasas de interés. 5.-Una tasa de cambio competitiva. 6.- Liberalización del comercio internacional. 7.- Liberalización para las inversiones extranjeras. 8.- Privatización de las empresas del estado. 9.- No a los organismos reguladores. 10.- Derechos de propiedad. Esto es el Consenso de Washington, programa que aplicó Fujimori.
Todas estas medidas se aplicaron en América del sur, en la actualidad quedan como remanentes Méjico, Colombia. Perú Y Chile. Aunque en Centro América hay algunos países que tratan de escapar del programa de esquilma de las grandes transnacionales. Felizmente los países que escaparon de este programa, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Venezuela sus pueblos tienen mejores beneficios, de los cuales los peruanos estamos muy lejos, aunque el perro del hortelano diga todo lo contrario, los datos de las Naciones Unidas garantizan lo que afirmo.
Méjico, Colombia, Perú y Chile son los principales países supérstites, que aún mantienen la aplicación del programa del Consenso de Washington o mejor dicho continúan con el neoliberalismo salvaje, donde las transnacionales siguen llevándose la tajada de león y continúan haciendo lo que les da la gana y sus lacayos obedeciendo sin reparos, al grado que los han hecho firmar, el 4 de diciembre del 2010 el ACUERDO DEL PACÍFICO o DECLARACIÓN DE LIMA cuyo objetivo no es el de beneficiar a los pueblos sino a las transnacionales para intercambian sus productos con todas las garantías del caso.
El Perú es el país número uno en el mundo en recursos hidroeléctricos, podemos iluminar Sud América. La avidez de las transnacionales hacia allí apuntan, como lo demuestra uno de los acuerdos aprobados en ese evento: “-Impulsar los procesos de interconexión física y eléctrica, a través de los grupos de trabajos bilaterales y subregionales existentes, los cuales están abiertos a los países que deseen sumarse a dicho esfuerzo”. La energía eléctrica y gasífera, en manos de las transnacionales pretende explotar e interconectarse para incrementar sus ganancias. El objetivo del acuerdo de los cuatro países es electrificar el norte de Chile en forma asolapada. ¿No les parece que Méjico está muy lejos? Y nada para Chile hasta que devuelva el mar de Tacna y de una salida libre a Bolivia en su territorio, Antofagasta.
Al margen de las intenciones de las transnacionales, causa preocupación otro de los acuerdos “….conformación de un área de integración profunda en el marco del Arco del Pacífico Latinoamericano, que aliente la integración regional,….”. Es que se quiere prolongar el sistema imperante que por 20 años a pauperizado al pueblo, a precarizado la actividad laboral al grado que somos los peor pagados de Sudamérica, el crecimiento solo agrando la brecha entre pobres y ricos, obligando todos los años a 300 mil jóvenes a salir a otros países en busca de mejores horizontes. En este acuerdo están metidos las transnacionales, padres del Consenso de Washington, ellos quieren asegurar su permanencia y dominio en el Arco del Pacífico, porqué todos los países del atlántico ya se liberaron. El Perú es clave por su ubicación geográfica en Sudamérica por ser el país que puede permitir la salida de todos los productos del Brasil hacia el Asia. Además de ser punto de observación de las bases norteamericanas instaladas en el interior del país con el pretexto de controlar la droga.
Detrás de ese acuerdo se esconden siniestras intenciones del imperio, inicialmente se los quiere usar como punta de lanza contra los acuerdos ya tomados y como puñal comunitario contra cualquier movimiento que trate de salir del Consenso de Washington, como se está presentando con la candidatura de Ollanta Humala, todo esto se puede confirmar analizando lo siguiente:
Primero.- Rudolph Guiliani, escudero de las transnacionales, viene a darle un “empujoncito” a la candidata de la corrupción y le recomienda para atemorizar al pueblo más cárceles, más comisarías, más represión y “mi primera chamba” programa para 200 mil jóvenes sin financiación. A este aporte de los Estados Unidos se suman las declaraciones de otro funcionario, Roger Noriega, exsubsecretario de estado, quien se fue de boca calificándola como la candidata de la “democracia y la constitucionalidad. Cuando todo el Perú sabe que fue cómplice de su padre en los robos, asesinatos, torturas y cuanta desgracia hubo con Fujimori, además se ha hecho acompañar de los delincuentes que trabajaron con su padre. Los gringos están cojudos o buscan un perro como el hortelano, que les cuide sus intereses.
Segundo.-Otro de los países del Arco del Pacífico, Chile, acaba de negar la ampliación del juicio a Fujimori por malversación de fondos. Según la jueza Rosa María Maggi, los chilenos no tienen el delito de malversación de fondos, por lo tanto al japonés no lo podemos juzgar por haber malversado todo el dinero de la venta de las empresas del estado. Lo triste y penoso es que el poder judicial acepta la respuesta del gobierno chileno sin encontrar una razón para juzgar por ese delito, exonerando al mafioso de la sanción respectiva, un punto más a favor de la corrupción gracias a Sebastián Piñera que firmó el Acuerdo del Pacífico.
Tercero.- No sé por qué Méjico está en El Arco del Pacífico, la única razón que he podido encontrar es que es otro país bajo la férula del imperio, es uno de los hijos del Consenso de Washington y por ello se ha metido en el Arco para apoyar a García y favorecer a la candidata de la corrupción. Por haberse comprometido a mantener el statu quo en el Perú. Esto es corrupción, atraso y reino del saqueo de las transnacionales.
Cuarto.- Colombia, Juan Manuel Santos, no es ajeno a la campaña en contra de Humala, su antecesor Alvaro Uribe, expresidente y jefe de los paramilitares colombianos que asesinan a gente del pueblo, se hizo presente proveyendo unos audios, donde dice que le dijeron que Hugo Chávez financió en el 2006 la campaña de Ollanta. El Guardián, periódico inglés, desmintió el contenido de los audios, calificándolos de dudosa procedencia.
Quinto.- El presidente Alan García Pérez constantemente en forma directa y subliminal ataca a Ollanta Humala. Es muy probable que sea autor del Plan Sábana para favorecer a la candidata de la corrupción. Claramente lo dijo en una reunión de banqueros “…no puede hacer presidente al que él quisiera, pero si puede evitar que sea presidente, quien él no quiere…”. Su gobierno es el más corrupto de los últimos años, lo mismo que el de Méjico y Colombia. Está nervioso ante la victoria de Ollanta, el necesita alguien que le cuide las espaldas, que lo remplace en la conducción del país para que defienda el sistema y quien mejor que la hija del delincuente, asesino y ladrón Alberto Fujimori. Buena yunta son Fujimori y García, pero no en el arado por corruptos.
(*)Periodista CPP Nº 11-2492
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