“Nosotros matamos menos”  que otros,  pero matamos
Por  Guillermo Olivera Díaz; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

1.       Esta auténtica y  cruda expresión de Jorge Trelles, ex ministro de Alberto Fujimori  y actual vocero de Keiko, pinta de cuerpo entero al fujimorismo ultramontano, el que busca retomar el poder regalando baratijas y vituallas al necesitado.

 


“Matamos pero menos” que García y Belaunde. Precisamente por esas muertes está en la cárcel el jefe de los que mataron, aunque fuere una persona, con mayor razón si se refiere a los que ultimaron salvajemente en Barrios Altos, La Cantuta, El Frontón, Lurigancho y otros lugares enlutecidos por los Trelles y copartícipes.

Como asesinar menos que otros es una ventaja numérica, es muy posible que en su fuero interno de recónditos entresijos piense reeditar,  de llegar al poder,  nuevas muertes de sus oponentes como Yo. Evitémoslo, votando por Ollanta.

2.      Respecto de las masacres de García,  habrá que recordarle que los delitos de lesa humanidad no gozan de la prescripción de la acción penal estatal.

Todavía Alan puede acompañar en la DIROES a su actual interno; empero, les corresponde la Base Naval donde purga condena Montesinos por lo mismo.

El principio de la igualdad es de rango constitucional;  por ende, deben estar juntos, con Abimael Guzmán, pues en muertes macabras no existe diferencia alguna. Simplemente se muere sin proceso, sin merecimientos y sin piedad alguna.

3.      Justicia penal no odia.- Para esta aplicación humana del Derecho Penal es urgente la acción renovada del Congreso que viene y de nueva gente en el Ministerio Público y Poder Judicial.

Por mi parte, declaro que no conozco a Ollanta Humala, nunca estuve cerca de él. A ninguno de GANA PERU los topé en mi camino. Ni escribo por ellos, ni rentado por nadie.

No votaré por Keiko Fujimori jamás, aunque “maten menos que otros”. Lo haré por Ollanta, a quien no le conozco ninguna muerte, ni en Madre Mía.