La Reserva Moral
Aldo Gil Crisóstomo

Ayer jueves por la mañana, me levante como siempre muy temprano, luego de una ducha y un desayuno, tomando el coche para ir a laborar, escuchar los mondadientes del fujimorato de RPP, haciendo olas a las grandes frases de García, con relación al problema de Puno, alabando sibilinamente a la Keiko, sonriendo solapadamente a la corrupción, me imaginaba al par de esperpentos del canal  2, también disfrutando la primavera democrática de la Keiko, repitiendo cual monoparlantes las encuestas ganadoras de la China, por la Costa Verde, sonrojado por la vergüenza de tener gente de este tipo y este nivel en el país, pensaba en un país recurrente, idiotizado, envenado por la cicuta puesta en jeringas de a kilo  atravesando las venas cada cinco años, y la verdad es desmoralizador, escuchar como hay gente que pueda preferir el no importa que robe pero que haga obras, gente que piense solo en la bolsita de arroz, cuando por la espalda le rematan el país, gente que reciba el tarrito de leche, mientras las grandes mineras le enmierdan los ríos con mercurio, gente avanzada en la letanía y el ocio, el asistencialismo embrutecedor y pertinaz, en fin masacrador de voluntades y dignidades.

 


A veces me pregunto ¿hay gente que le gusta vivir así?, ¿es vida esta suerte de taradismo brutal, el ser un comechado?, o es que realmente es lo que nos merecemos como país.

El coche avanza por la Costa Verde, mis pensamientos van evolucionando hasta lo vomitivo, hasta la sensación de hartazgo, y a la suerte está echada, nos jodimos de nuevo, ¿Cuándo se jodió el Perú?, no es un Zavalita casual, es un Zavalita  acucioso, itinerante, repetitivo hasta el tuétano, una suerte demoledora de suicidio en masa cada cinco años, siempre con la soga al cuello, es verdaderamente una joda.

Pase el día en este plan, en letanía, y enterrado en el trabajo para pensar que nos puede esperar si la derecha logra su cometido, pero felizmente se me ocurrió ir a la marcha propuesta por las DDHH, esa cosa cojuda según el cuervo Cipriani.

Creo que en muchos años no pude tomar una mejor decisión, pues al ver a esta masa de muchachos letrero al ristre, con los stickers en el pecho, pins en la solapa, una reunión de jóvenes alegres, festivos (como me dijo más tarde Henry Pease), el alma al cuerpo retorna, no importa la ausencia de la prensa tirada a la derecha, no importa que el gobierno haya prohibido la ubicación de un estrado que nos permitiera un cierre con broche de oro de la marcha, que no lleguemos al Ojo que llora, donde los nuestros cruzan ayes de dolor por las injurias de los fujimoratos, los alanatos, y toda la miasma de atos, a que nos condena el sistema, no importaba nada de ello, estos chicos (y también habían mayores, desde luego), pero estos chicos de la Católica, La Uni, San Marcos, La Cantuta, la del Callao, y demás colectivos con miles de manifestantes, la verdad que son la reserva moral de este país, son ellos los que nos alientan, son las masas que nos orientan y nos hacen mirar en retrospectiva, nos hacen mirar para nuestros adentros, y nos hacen ver como hace poco escuchaba a Cecilia Blume, que iba a votar por Keiko, porque garantizaba la continuidad del modelo económico, y encima tiene el cuajo de que “eso” era lo beneficiosos para el país, que ya a partir “de ahora”, la población iba a sentir la mejora en su calidad  de vida, muchos “ a partir de ahora”, una suerte de hueveo colectivo, es lo que nos endilgan por la TV, las Valenzuelas, las Palacios, los Mariáteguis, los Althaus,  los Baylys, en fin toda la sarta de payasos que creen que el país es un hueco lleno de cojudos que andan relamiendo y tragando las mentiras que nos quieren endilgar.

Al margen de por quién votemos, o como votemos, me parece que la lección que nos han dado los chicos el día jueves, me deja una sensación de alegría, de esperanza, de felicidad, de que podemos hacer un país posible todavía, y que no estamos condenados a ser llevados por la ola de la mediocridad, a la que la gran prensa hoy por hoy se ha propuesto llevarnos. Es cierto que ya estamos en el fujimorato, como que Alan va ablandando las calles, va adornando las pasarelas, preparando el camino para que gane su candidata.

Es más que evidente que el tema de Puno lo quiere alargar, para evitar las elecciones allí, porque sabe que “su China”, allí esta jodida, y de a voto a voto la cosa la puede perder por allí, pero en fin el pueblo es más sabio, ya dejamos de ser los idiotas, la noche de ayer ha sido espectacular, ha sido alentadora, la gente va a cuidar muy bien su voto, y en fin veremos lo que pueda pasar.

Eso sí, si la derecha logra su cometido en elegir a la China, no le vamos a dar un minuto de respiro, y no porque se nos dé la gana, sino porque sencillamente, esta gavilla de ladrones y criminales van a entrar a arrasar con todo.

Por ejemplo, ellos tienen de congresista a un tal Gagó, que tiene el gran mérito de ser gerente “luchador” de una empresa que se dedica a la venta de camionetitas y grandes fotocopiadoras. ¿Creemos que la empresa ha puesto plata así nomas? Veríamos con la Keiko las grandes licitaciones para “renovar” las fotocopiadoras y las camionetas de servicio público y de hecho en todo el país vamos a tener rodando por las calles miles de camionetas nuevas del modelo del tal Gagó. ¿O no?

Claro esta es una suposición, no es una denuncia,  ¿afiebrada?, pues ya veremos.

Así que viendo ayer ese grueso de gente de 10,000 a 12,000 jóvenes, retorno a mi casa, alentado y dispuesto a conversar con mis hijos sobre lo visto y sentido ayer jueves………..

La lucha continua………