El fujimorismo ¡nunca más!

La agenda nacional que se oculta


Por Manuel Dammert Ego Aguirre

A propósito del debate entre los técnicos de Gana Perú y el fujimontesinismo, trataré de remarcar algunos asuntos, sobre los cuales el país decide su destino este 5 de junio.

 

Crecimiento con redistribución e inclusión y el Modelo excluyente fuji-alanista que fabrica pobreza. Javier Iguiñez señaló que la forma de crecimiento sin redistribución fabrica pobreza. Agregó que el porcentaje de pobreza que dejó el desastroso gobierno de Alan García el 90, era el mismo que en el 2000, el que dejaba la dictadura mafiosa de Fujimori el 2000. Félix Jiménez, remarcó que para superar la pobreza era indispensable superar el modelo de exportación de materias primas, para una economía diversificada, que mantenga el crecimiento de la minería pero diversifique las actividades con valor agregado.

La corrupción como forma de gobernar, se enfrenta a la honestidad de la ciudadanía. El fujimorismo, como bien señaló Félix Jiménez, no saber conjugar el verbo concertar, sino los de disparar y robar.

Para Gana Perú, la honestidad es la diferencia, pues permite que el crecimiento sea para todos y la democracia se afirme inclusiva.

Para el fujimorismo, la corrupción es su práctica y su propuesta de gobierno. Burneo recordó que los ministros de Economía de la dictadura, todos están con procesos judiciales por corrupción. Se agrega, que también están con sentencia firme y en la cárcel, sus principales funcionarios de gobierno en los ministerios, en el Poder Judicial, en las Fuerzas Armadas.

El clientelismo mantiene la pobreza y precariedad de empleo, mientras que las políticas sociales afirman la ciudadanía para salir de la pobreza.

El Fujimorismo lanzó ofertas demagógicas, destinadas a crear clientelas cautivas, encerradas para siempre en la pobreza, como impuso en la dictadura que pretende restablecer.

Iguiñez les respondió con un brillante resumen de las políticas sociales de Gana Perú, que tienen como eje el Perú para todos, con democracia y vida digna, afirmando la familia.

Atención prioritaria a los más vulnerables (cunas más a la niñez y pensión 65 a los adultos mayores). Hambre cero para el desarrollo educativo y social (duplicación juntos, alimentación escolar, ampliación del vaso de leche y comedores populares). Trabajo digno para todos (elevación del salario minino, créditos a las mypes) y calidad de vida de la población (Educación y salud universales, de calidad y gratuitas). La Primera.